
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su par chino, Xi Jinping, ordenaron acelerar la construcción del gasoducto Fuerza de Siberia-2. Así lo informó el vice primer ministro ruso, Alexánder Novak, tras la ronda de negociaciones bilaterales entre ambos mandatarios en formato amplio en el Kremlin, el pasado jueves.
A fondo
Fuerza de Siberia-2 contempla el suministro anual a China de 50.000 millones de metros cúbicos de gas natural de los yacimientos de Siberia Occidental y los plazos de su lanzamiento dependen del cierre de un contrato que el consorcio ruso Gazprom y la empresa china CNPC negocian.
En este sentido, a inicios de 2022 se firmó un protocolo final sobre la estimación de los fundamentos técnico-económicos del proyecto y un acuerdo sobre los trabajos de proyección e ingeniería. «Se están llevando a cabo negociaciones definitivas entre las empresas sobre las condiciones económicas. Los líderes ordenaron acelerar este trabajo», informó Novak.
Asimismo, el proyecto involucra a Mongolia, por cuyo territorio transitarán las tuberías y con cuyo Gobierno Gazprom firmó un plan de actividades conjuntas.
«Lo que está aconteciendo es la consecuencia práctica de todo un cambio y un trasfondo realmente profundísimo, de que Eurasia empieza a tener cada día mayor interrelación, mayor participación en proyectos económicos, que van consolidando toda una línea de conducta de cambios históricos», explica el Dr. Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico.
«Este proyecto [Fuerza de Siberia-2] está en pleno desarrollo, en sus partes finales, desde el punto de vista de la materialización de documentos y de partes técnicas, y además incluye a un tercer país como es Mongolia. Viene a reemplazar todas las supuestas sanciones que le aplicó Europa en su momento a Rusia. Y es que, al eliminarse el mercado europeo de la producción gasífera y petrolífera rusa, sumado a los extraños atentados —que hasta ahora son muy sospechosos— a los gasoductos rusos [Nord Stream] que enviaba gas [a Europa] vía el mar Báltico (…) todo esto llevó a cambios en la práctica, en un tiempo en que las negociaciones eran con Occidente y no estaban tan fortalecidas», detalla el experto.
«Ahora, debido a estos cambios estratégicos y estos errores que ha cometido la propia Europa, siguiendo los dictados de Washington, ha hecho que se refuercen estos pactos comerciales que al final fortalece a todo ese bloque euroasiático y que está transformando al mundo rápidamente, y que ha acelerado los tiempos, nada más», concluye Pereyra Mele.
Sputnik 11.05.2025