Ya 5 equipos de distintas universidades se han negado a jugar, exigiendo que se respete “su derecho a la seguridad y a una competición justa en la cancha”.
El equipo femenino de voleibol de la Universidad de Nevada ha renunciado a jugar contra la Universidad Estatal de San José, que cuenta con una jugadora transgénero*, argumentando que es injusto respecto a las deportistas e inseguro para ellas jugar contra un hombre biológico. Se trata del quinto equipo femenino del campeonato que opta por no jugar contra el combinado de San José.
“Las mujeres merecen una competición justa”
“Nosotras, el equipo femenino de voleibol de la Universidad de Nevada Reno, renunciamos al partido contra la Universidad Estatal de San José y nos solidarizamos con los equipos de voleibol de la Universidad del Sur de Utah, la Universidad Estatal de Boise, la Universidad de Wyoming y la Universidad Estatal de Utah. Exigimos que se respete nuestro derecho a la seguridad y a una competición justa en la cancha. Nos negamos a participar en cualquier partido que fomente la injusticia contra las deportistas“, escribió el equipo en una declaración a OutKick publicada este lunes.
Los equipos que se han negado a competir con San José insisten en que para ellos es inseguro porque su jugadora trans, Blaire Fleming, es sencillamente más fuerte físicamente que las mujeres y utiliza golpes duros durante los partidos. La semana pasada, en un encuentro contra la Universidad Estatal de San Diego, Fleming, que tiene cerca de 1,90 metros de altura, demostró una fuerza excepcional cuando lanzó el balón a gran velocidad a la cara de una jugadora, tirándola al suelo.
Se señala que el equipo de Nevada emitió el comunicado después de que la administración de su universidad “no consultara en absoluto” con las jugadoras antes de anunciar que habían aceptado el partido, previsto para el 26 de octubre.
“Decidimos solidarizarnos con otros equipos que ya han renunciado y no participar en un juego que fomenta la discriminación por razón de sexo o la injusticia contra las mujeres deportistas“, dijo Sia Liilii, una de las dos capitanas del equipo. Añadió que la decisión se tomó tras una votación entre las jugadoras, subrayando que, aunque pueda provocar reacciones negativas, su equipo tiene la intención de defender aquello en lo que cree, concretamente que “las mujeres merecen una competición justa”.
La Universidad de Nevada rechaza apoyar a sus deportistas
Poco después, la universidad emitió su propia declaración, en la que no apoyó a su equipo, afirmando que tiene una posición diferente a la de las jugadoras. “La decisión de las jugadoras y su declaración fueron hechas de forma independiente, y sin consultar con la Universidad o el departamento deportivo. La decisión de las jugadoras tampoco representa la posición de la Universidad“, reza el comunicado.
La institución educativa insiste en que sus programas deportivos están regulados por la Constitución y la ley de Nevada, que protegen estrictamente que “la igualdad de derechos no será negada o restringida por este estado o cualquiera de sus subdivisiones por motivos de raza, color, creencia, sexo, orientación sexual, identidad o expresión de género, edad, discapacidad, ascendencia u origen nacional”. También indicó que cumple las normas de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria de EE.UU. (NCAA, por sus siglas en inglés), que incluyen “garantizar la competición en un ambiente inclusivo“.
Además, subrayó que todavía tiene la intención de celebrar el partido según lo programado, aunque las jugadoras pueden optar por no participar, asegurando que no se tomarán medidas disciplinarias contra ninguna de ellas.
Reacciones
Esta postura de la administración de la universidad ha desatado una oleada de críticas y mensajes de apoyo a la decisión de las jugadoras.
“La seguridad de las mujeres de su equipo de voleibol debería importar. Las mujeres importan. Pretender que un hombre en un equipo femenino no es un problema es misoginia total”, escribió un usuario de X.
Otro indicó que es “inconcebible que una universidad apuñale a sus propias estudiantes por la espalda para complacer a extremistas que quieren destruir el deporte femenino“.
“Apuesto a que muchas mujeres querrán escapar de esta hipócrita institución por no apoyar a las mujeres del equipo de voleibol”, señaló una persona.
“Felicidades, ahora la percepción pública es que ustedes son un grupo de débiles cobardes. Tuvieron la oportunidad de apoyar a sus deportistas femeninas, pero no lo hicieron. Las organizaciones como esta, que fracasan en las cosas importantes, a menudo carecen de un liderazgo competente”, reza otra publicación.
El gobernador de Nevada, Joe Lombardo, también declaró que “respeta de todo corazón la decisión de las jugadoras”. “Ninguna estudiante deportista debe ser presionada para jugar un partido en el que no se sienta segura, y punto”, subrayó.
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.
Rusia Today 16.10.2024