Brasil expresó su descontento luego de que entraran en vigor los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio. La administración de Luiz Inacio Lula da Silva lamentó la medida, que también pone fin a los acuerdos actuales sobre cuotas de importación de estos productos.
“El impacto macroeconómico será mínimo, ya que el acero y el aluminio representan una parte pequeña de la economía brasileña. Sin embargo, la medida golpea los planes de reindustrialización del gobierno, ya que estos sectores son muy competitivos y producen a menor costo que en EEUU, motivo por el cual Donald Trump impuso los aranceles”, aseguró Acentos José Luis Oreiro, economista de Brasil.
A pesar de las restricciones comerciales, el experto es optimista respecto del futuro de la industria y considera que a mediano plazo Brasil podrá encontrar nuevos mercados y destacó el buen desempeño económico del Gobierno de Lula da Silva: “Brasil cuenta con un crecimiento promedio del PBI del 3,3% y un desempleo del 6%, el nivel más bajo en la historia reciente, además los sueldos reales están aumentando y la inflación se está controlando”, resaltó.
Oreiro también opinó sobre la situación política del expresidente Jair Bolsonaro, señalando que su futuro judicial parece inevitable. “Bolsonaro irá a la cárcel seguro, después del fracaso de la movilización en su apoyo, no dudo que la Justicia falle en su contra”, cerró.
Sputnik 19.03.2025