Por Juan José Agustín Reyes Rodríguez.
Cd. de México.- Para contar con elementos técnicos y legales al referirnos a los bienes y servicios de los ecosistemas forestales, es conveniente mencionar algunas definiciones que se encuentran en la ley para tener una visión más clara sobre el tema.
ECOSISTEMA forestal. El artículo 7 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS), lo define como: “La unidad funcional básica de interacción de los recursos forestales entre sí y de éstos con el ambiente, en un espacio y tiempo determina- dos”. Hay diferentes ecosistemas forestales.
En el mismo artículo define a bosque como: “Ecosistema forestal principalmente ubicado en zonas de clima templado en el que predominan especies leñosas perennes que se desarrollan de forma espontánea y que cuentan con las características para ser considerados terrenos forestales arbolados de acuerdo con esta Ley”.
Selva: Ecosistema forestal de clima tropical en el que predominan especies leñosas perennes que se desarrollan en forma espontánea, excluyendo los acahuales y guamiles y que cuentan con las características para ser considerados terrenos forestales arbolados de acuerdo con esta Ley. En esta categoría se incluye a todos los tipos de selva, manglar y palmar, de la clasificación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Otras definiciones que se encuentran en el mismo artículo: Recursos asociados, como las especies silvestres animales y vegetales, así como el agua, que coexisten en relación de interdependencia y funcionalidad con los recursos forestales;
Recursos forestales, la vegetación de los ecosistemas forestales, sus servicios, productos y residuos, así como los suelos de los terrenos forestales y preferentemente forestales.
Bienes forestales: Los principales bienes forestales identificados claramente por la sociedad son, entre otros, la madera que es utilizada en la construcción, fabricación de muebles, leña para celulosa y papel, leña para uso doméstico, postes para teléfono, durmientes de ferrocarril, estructuras para muelles.
En estos bienes y servicios de los ecosistemas forestales están los beneficios directos a la población, no sólo a los habitantes de estas regiones, sino para todo el país.
Usos humanos: alimentos, condimentos y ritos como: nueces, pistaches, piñones, moringa, chaya, hongos, laurel, pirul, vainilla, jatrofa, vara blanca, resinas, copal, peyote; uso forrajero y sombra de ganado como el guanacaste, ramón, amate.
Hábitat de fauna silvestre: Alimento, protección, echaderos, nidos y territorio de mamíferos, como venado, pecarí, jaguar, puma, borrego cimarrón, coyote, lobo gris, nutria y muchos más; aves, como águila real, halcón peregrino, hocofaisán, guacamaya, colibrí, gorrión y otros; reptiles, como víbora de cascabel, cocodrilo, tortuga de río y desierto, mazacuata, lagartija, escorpión; peces, como trucha, carpa; anfibios, principalmente el ajolote. Además, hay cientos de especies de no vertebrados como insectos y arácnidos, destacando la mariposa monarca.
Servicios ambientales.
Son los beneficios que brindan los eco- sistemas forestales de manera natural o por medio del manejo forestal sustentable, que pueden ser servicios de provisión, de regulación, de soporte o culturales, y que son necesarios para la supervivencia del sistema natural y biológico en su conjunto, y que proporcionan beneficios al ser huma- no. (Mismo artículo 7 de la LGDFS).
Ciclo hidrológico: Los ecosistemas forestales son parte importante del ciclo del agua, al ser los receptores de la lluvia lo que reduce su energía cinética que trae la lluvia al caer sobre la tierra. La cubierta forestal permite la infiltración del agua a los acuíferos, reduce la velocidad de escorrentía por lo que evita la erosión de los suelos y un flujo claro de la corriente de agua en arroyos, cañadas y ríos; la evaporación y la evapotranspiración pro- picia un microclima agradable formando nubes locales y humedad ambiente creando un microcli- ma más propicio para la vida de los seres que se encuentran en esas localidades. Los manantiales permanecen durante todo el año con flujos más o menos regulares.
Mejoramiento climático: Los ecosistemas forestales crean microclimas mejores al tener uno de los fenómenos de la naturaleza más importantes como es la fotosíntesis, que es la función que realizan los recursos forestales al fijar bióxido de carbono (CO2) y liberar oxígeno a la atmósfera (02). La suma de los microclimas de los diferentes ecosistemas forestales contribuye de manera directa al mejoramiento del clima global.
Paisaje: Los ecosistemas forestales con- tienen montañas, ríos, lagos, cañadas, cerros ceremoniales, praderas, que forman diferentes paisajes que son utilizados para la recreación al aire libre, conocida actualmente como ecoturismo, turismo de naturaleza y otras denominaciones, La gente cada día requiere alejarse del concreto y asfalto de las ciudades y centros de trabajo, para estar en contacto con la naturaleza y recuperar, al menos momentáneamente, el vínculo con su origen.
Históricos: Muchos árboles, bosques, parques nacionales (ahora englobados dentro del concepto de áreas naturales protegidas) han sido designados o reconocidos para rememorar hechos históricos. Como ejemplos tenemos: el Árbol del Tule en Oaxaca, reconocido como uno de los ahuehuetes de mayor diámetro; el árbol de la Noche Triste, en la CDMX, otro ahuehuete en donde hay la tradición o leyenda que ahí lloró Cortés cuando fue derrotado en la Gran Tenochtitlán; el Parque El Contador o Los Ahuehuetes, en San Salvador Atenco, México, cuyo establecimiento con ahuehuetes se atribuyen al rey de Texcoco, Nezahualcóyotl, los que se secaron de un momento al otro, y que según mi propio criterio, fue el resultado de la creación del Lago Nabor Carrillo en el Lago de Texcoco, al haberse bombeado el agua subterránea para que se asentara o hundiera el lecho del lago Nabor Carrillo y bajar el acuífero en los ahuehuetes.
La mayoría de los parques nacionales, creados durante el período del General Lázaro Cárdenas, fueron para conmemorar algún hecho histórico. Prácticamente todos están en medio de bosques de pino y oyamel. Entre otros se encuentra el P.N. Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, más conocido como La Marquesa, ubicado en el Cerro de Las Cruces, entre el Estado de México y la CDMX, conme- morando el triunfo de Hidalgo sobre las fuerzas realistas; el P.N. Molino de Flores en Texcoco, una hacienda que tuvo diferentes producciones como batán, harina de trigo y pulque, desde la Colonia hasta el inicio de la Revolución Mexica- na; P.N. Desierto de los Leones en Cuajimalpa, un convento con una impresionante arquitectu ra y con bosques de oyamel y otras coníferas; P.N. El Chico, en Hidalgo, un pueblo minero; P.N. Zoquiapan y Anexas que se fusionó con el Izta Popo, comprendiendo la montaña Tláloc en Texcoco, México, en donde se encuentra un centro ceremonial a más de 4,100 metros sobre el nivel del mar, dedicado al dios de la lluvia Tláloc, donde en determinadas fechas del año, se puede ver la Malinche, el Cofre de Perote y el Pico de Orizaba, alineados en el eje Neovolcánico.
Además de estos escasos ejemplos, hay que señalar que en estos bienes y servicios de los ecosistemas forestales están los beneficios directos a la población, no sólo a los habitantes de estas regiones, sino para todos los habitan- tes del país.
No se puede seguir con una visión limitada a reducir los recursos forestales a solamente proveedores de madera que, si es uno de los bienes o productos más importantes de ingresos económicos directos, la función de los ecosistemas forestales es muchísimo más relevante que sólo la madera.
Significan mejoramiento del clima, creación de empleos y ocupación no pagada, contribución a las economías locales y espacios de naturaleza para la fauna y para los humanos.
Es importante que se ejecuten políticas nacionales, estatales y municipales de desarrollo forestal sostenible, con definiciones claras de estrategias, objetivos, metas, programas, proyectos, acciones, responsables y sobre todo. presupuestos efectivos que permitan recuperar y reconocer la importancia de la actividad forestal.
“Los discursos sin recursos es demagogia”
Excelente artículo del Dr. Juan José. Es necesario ver al bosque con una cosmovisión más integral y como base de la sostenibilidad de la vida misma.