Durante su campaña electoral, Donald Trump aseguró saber cómo poner fin al conflicto ucraniano y criticó la cantidad de dinero que la Administración Biden asignaba al régimen de Kiev.
Tras asumir el cargo este 20 de enero, Donald Trump firmó la orden ejecutiva de ‘Reevaluación y reorientación de la ayuda exterior de EE.UU.’, que puso en una “pausa de 90 días” toda “la asistencia para el desarrollo exterior” con fin de “evaluar” su eficiencia y coherencia con la política de Washington.
“El sector y la burocracia de la ayuda exterior de EE.UU. no están alineados con los intereses estadounidenses y en muchos casos son contrarios a los valores estadounidenses. Sirven para desestabilizar la paz mundial al promover en países extranjeros ideas que son directamente opuestas a las relaciones armoniosas y estables dentro de los países y entre ellos”, reza el documento.
“La política de EE.UU. es que no se desembolsará más asistencia exterior de EE.UU. de una manera que no esté totalmente alineada con la política exterior del presidente de EE.UU.”, estipula la orden.
Durante esos 90 días, los jefes de los departamentos y organismos responsables ordenarán examinar todos y cada uno de los programas de asistencia exterior hasta que se decida si deben continuar, modificarse o cesarse.
¿Fin a la asistencia a Ucrania?
En su conjunto, la ayuda exterior de EE.UU. no supera el 1 % del presupuesto nacional, sin tener en cuenta los casos especiales, como la asistencia militar de Washington a Ucrania, indica AP. En este sentido, a principios de enero, el Departamento de Estado comunicó que desde el inicio del conflicto en febrero de 2022 había asignado a Kiev casi 66.000 millones de dólares en asistencia militar, mientras que la ayuda concedida desde 2014 asciende a 70.000 millones.
Además, desde agosto de 2021 el Departamento de Estado se amparó en 55 ocasiones en la Autoridad Presidencial de Reducción de Emergencia “para proporcionar a Ucrania asistencia militar por un total de aproximadamente 27.688 millones de dólares de las reservas del Departamento de Defensa”.
A lo largo de su campaña electoral, el actual presidente estadounidense manifestó en repetidas ocasiones que él sería capaz de poner fin al conflicto ucraniano y criticó la cantidad de dinero que la Administración Biden asignaba al régimen de Kiev. En diciembre, Trump afirmó que, cuando él volviera a la Casa Blanca, Ucrania probablemente no recibiría tanta ayuda militar de Washington como antes. En esta línea, durante su discurso de victoria en las presidenciales prometió que en su segundo mandato “no [habrá] más guerras”.
Estas declaraciones de Trump hicieron que medios y analistas vaticinaran el futuro del régimen de Kiev en el supuesto de que Trump suspenda la ayuda militar. La agencia Bloomberg sugirió que sin el apoyo económico estadounidense “Ucrania se enfrentaría a la posibilidad de una derrota“, ya que los tanques, lanzacohetes y defensas aéreas suministrados por EE.UU. “se quedarían sin municiones en cuestión de meses”.
En estas circunstancias, los aliados europeos de Kiev no podrían compensar “la pérdida del respaldo estadounidense”, porque, “incluso si la financiación siguiera fluyendo, […] carecen de capacidad de producción para enviar suministros significativos de armas”.
Perder la ayuda occidental: una “locura” para Zelenski
Ante el anunciado cambio de postura de la nueva Administración estadounidense, el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, intentó mendigar más ayuda occidental antes de que Trump volviera a ser el inquilino de la Casa Blanca, y el 9 de enero se reunió con sus aliados occidentales en la base aérea estadounidense de Ramstein, en Alemania, donde afirmó que dejar de prestarle ayuda ahora, “sería una locura”.
“Hemos recorrido un camino tan largo que, honestamente, sería una locura dejar pasar la oportunidad ahora y no seguir construyendo las coaliciones de defensa que hemos creado”, dijo.
Zelenski no asistió a la toma de posesión de Donald Trump, alegando que le resultaba imposible acudir a la ceremonia, “especialmente durante la guerra”. No obstante, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, puso en duda esta justificación, e indicó que Zelenski “olvidó especificar” que pidió “tres veces ir a Washington y, como se ha sabido ahora, se lo denegaron”.
Por otra parte, tras su investidura Trump manifestó que podría hablar “muy pronto” con Vladímir Putin. Asimismo, señaló que planea reunirse con el presidente ruso, pero no especificó una fecha. En este contexto, agregó que intentaría poner fin al conflicto en Ucrania lo antes posible, subrayando que Washington ha gastado 200.000 millones de dólares más que la OTAN para apoyar a Kiev.
Rusia Today 21.01.2025