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La precipitación en el suministro de armas a Kiev resultaría en un error para Washington, “creando una vulnerabilidad” que beneficiaría a fuerzas rusas, señaló el analista del Centro de Estudios Geoestratégicos, Lucas Leiroz, en un artículo para el medio ‘InfoBRICS’.
La Administración del actual presidente Joe Biden pretendería enviar más armas a Kiev, ante el temor de que el triunfante de los comicios estadounidenses de 2024, el republicano Donald Trump, que tomará posesión el 20 de enero de 2025, ponga fin a esta ayuda, según varios artículos citados por Leiroz.
De acuerdo con los reportes que circulan últimamente, la entrega incluiría unos 500 misiles antiaéreos, que incluyen aquellos para los sistemas Patriot y NASAMS. Leiroz contrasta estos planes con ejemplos en los que la inteligencia rusa consiguió detectar con antelación la llegada de un cargamento de armas occidentales y destruirlo con ataques aéreos de precisión.
“Al implementar un plan para la entrega precipitada de armas, Washington podría pasar por alto cuestiones críticas relativas a la llegada y almacenamiento de este material, creando una vulnerabilidad que podría beneficiar a los rusos y permitirles destruir estas armas antes de que sean utilizadas por Kiev”, afirmó.
Otro problema de suministrar armas a Ucrania es que el propio Estados Unidos puede sufrir escasez si las transfiere en mayores cantidades.
A su vez, Trump ya expresó en varias ocasiones durante su campaña electoral que sería capaz de acabar con el conflicto ucraniano. Incluso, aseguró que podría resolver el conflicto de Ucrania en un día. El Kremlin respondió señalando que el problema era demasiado complejo para una solución tan simple.
