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CUANDO SE PERMITE LA ENTRADA DEL MAL, EL MAL SE QUEDA

Bombardeos interminables de Israel sobre blancos civiles.
L’Orient Le Jour/Muntasser Abdallah

GEOPOLÍTICA Y NUEVO ORDEN MUNDIAL


POR DR. PAUL CRAIG ROBERTS*


 

Washington, D.C.- En dos ocasiones anteriores, Israel envió su famoso ejército al sur del Líbano, pero fue expulsado por la milicia árabe Hezbolá, que operaba sin tanques, sin fuerza aérea y sin defensa aérea.

 


Parece que ahora ha vuelto a suceder. Israel se ha visto frenado en seco sobre el terreno, lo que ha obligado al ministro de Defensa israelí a anunciar el fin de las operaciones terrestres. El ejército israelí sólo es bueno matando a mujeres y niños desde el aire, como en Gaza. La guerra de Israel contra Hezbolá ha sido sustituida por ataques aéreos contra zonas residenciales civiles en Beirut, lo que constituye una prueba más de que la única función del ejército israelí es asesinar a mujeres y niños desde el aire. La conclusión obvia es que el ejército israelí no lucha, sino que comete crímenes de guerra contra civiles.

La razón por la que se están destruyendo desde el aire barrios civiles de Beirut, la capital del Líbano y no territorio de Hezbolá, es que Irán y Rusia lo permiten al no proporcionar sistemas de defensa aérea al Líbano.

Irán y Rusia están “manteniendo la paz” al permitir que Israel masacre a mujeres y niños libaneses y destruya escuelas y hospitales desde el aire.

Resulta paradójico que Washington, Putin e Irán sean igualmente indiferentes a las matanzas aéreas de civiles en Gaza y en el Líbano que lleva a cabo Israel. Cualquiera de los tres países podría detener el asesinato de civiles, pero ninguno de ellos hará nada.

Putin ha apostado por los BRICS, pero se trata de una organización económica que podría tener éxito o no. Su éxito se ve obstaculizado por el hecho de que los economistas rusos y chinos están adoctrinados por los neoliberales estadounidenses y, por lo tanto, no sólo son inútiles para sus países, sino que son positivamente perjudiciales. (Leer también: Rusia finalmente reconoce que está en guerra con Washington).

 


Israel hace lo que Washington quiere


Si Washington quisiera que los israelíes dejaran de asesinar civiles palestinos y libaneses, dejaría de suministrar armas a Israel. Es evidente que Israel está haciendo lo que Washington quiere, pero ¿por qué Rusia e Irán quieren que se masacre a civiles palestinos y libaneses cuando cualquiera de los dos países puede impedirlo? Empieza a parecer que Satanás no sólo tiene en sus garras a Washington e Israel, sino también a Rusia e Irán.

Cada vez que Putin se desvía de la única amenaza para Rusia —Washington— se encuentra con un lío entre manos. Mientras Putin estaba concentrado en los Juegos Olímpicos de China, Washington envió al ejército georgiano a Osetia del Sur. Mientras Putin estaba concentrado en los Juegos Olímpicos de Sochi, Washington derrocó al gobierno ucraniano y llevó la guerra a Rusia. Ahora Putin está concentrado en los BRICS y Washington está fomentando una revolución de colores en Georgia para recuperar la antigua provincia rusa, que se ha vuelto contra Rusia. Los partidos de la oposición y el presidente de Georgia no aceptan los resultados de las elecciones, que son favorables a Rusia. Véase esto.

Creo que Putin está perdiendo credibilidad al negarse a utilizar el poder. No creo que Putin comprenda el carácter ideológico del Partido Demócrata y de la izquierda liberal progresista que lo controla. Si los demócratas logran mantener el control del gobierno, no creo que Putin esté preparado para las consecuencias.

 


El silencio de los poderosos


La humanidad, dijo TS Eliot, “no puede soportar demasiada realidad”. Esto es tan cierto para los rusos como para los estadounidenses.

La realidad entra en conflicto con las esperanzas, las aspiraciones y los planes, y cuando se la ignora, los trastorna a todos. El conflicto de Putin en Ucrania, que se ha ampliado enormemente, la revolución de colores que se está gestando en Georgia, apoyada por Washington, y la demonización y el aislamiento de Irán son todos desastres autoinfligidos, causados por ignorar la realidad. Cuando países poderosos como Rusia, China e Irán se mantienen al margen del genocidio, destruyen su propia reputación. El mundo clama por alguien que tenga los medios para defender la humanidad, la justicia y la verdad, y nadie los acepta.

En Gaza, los niños sufren amputaciones sin anestesia. La poca agua disponible está contaminada. Todo el mundo está enfermo. Washington sigue enviando armas que se utilizan desde el aire contra poblaciones puramente civiles. Las enfermedades y el hambre acabarán con el trabajo de los estadounidenses y los israelíes. Es Estados Unidos el que ha permitido este genocidio.

Y los estadounidenses, en su existencia despreocupada, creen que son la sal de la tierra. (Pájaros, no bombas: luchemos por un mundo de paz, no de guerra).

 


Autor:

DR. PAUL CRAIG ROBERTS

Es un reconocido autor y académico.
Es colaborador habitual de Global Research. Derechos de autor
© Dr. Paul Craig Roberts, Global Research, 2024.

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