© Foto : Lawrence Sromovsky, University of Wisconsin-Madison/W.W. Keck Observatory/NASA
Miranda, uno de los satélites de Urano, podría albergar un océano de agua bajo su superficie, revela un nuevo estudio. Este descubrimiento desafía muchas suposiciones sobre la historia y composición de esta luna y la sitúa entre los pocos mundos de nuestro sistema solar con un entorno potencialmente apto para la vida.
El hallazgo de pruebas de la existencia de un océano en el interior de un pequeño objeto como Miranda es increíblemente sorprendente, señala el científico planetario del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins en EEUU y coautor del estudio publicado en The Planetary Science Journal Tom Nordheim.
Miranda tiene un radio aproximado de 233 km y su variada superficie muestra indicios de una compleja historia geológica. Esta luna fue fotografiada durante el sobrevuelo de Voyager 2 en 1986, pero expertos solo pudieron analizar su hemisferio sur.
En el estudio del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, el equipo de investigadores analizó la topografía de la superficie y algunas otras características de Miranda. Los datos revelaron que, hace entre 500 y 100 millones de años, bajo la capa superior de hielo, de unos 30 kilómetros de espesor, en las profundidades del satélite había un enorme océano y, teniendo en cuenta que su radio es de 235 kilómetros, el océano habría llenado casi la mitad del cuerpo lunar.
Además, el estudio señala que este océano subterráneo tuvo al menos 100 kilómetros de profundidad, escribe Phys.org. Lo más curioso es que, al parecer, este vasto mar no se ha congelado por completo hasta ahora, ya que si el océano se hubiera congelado, se habría expandido y, consecuentemente, habría provocado ciertas grietas en la superficie, las que no existen.
Sputnik 01.11.2024