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Dólar, migrantes y aranceles: México un ‘día después’ de Trump

El país deberá negociar por segunda vez con el mandatario estadounidense y enfrentará grandes retos sobre todo a nivel económico.

Dólar, migrantes y aranceles: México el 'día después' de Trump

La toma de posesión de Donald Trump como presidente de los EE.UU. en un segundo mandato ha dejado una gran resaca en todo el mundo. México es uno de los países que más se juega con el cambio en la administración de su vecino del norte.

El nuevo presidente estadounidense firmó la pasada jornada decenas de decretos ejecutivos, algunos de ellos relacionados con temas clave, como pueden ser la inmigración y los aranceles, en una vuelta a políticas proteccionistas.

México se prepara para negociar por segunda vez con Trump tras los anuncios de deportaciones masivas, impuestos a la importación de más de dos cifras e incluso la posibilidad de intervenciones militares unilaterales contra el narco.

El dólar se dispara

Después de que en un primer momento el dólar cayera, este martes remonta el vuelo y se ha revalorizado frente al dólar canadiense y el peso mexicano. El susto inicial que suponía que Trump pudiera imponer aranceles el mismo día de su toma de posesión, finalmente se difuminó.

La constatación de que esas medidas se impondrán paulatinamente y, muy posiblemente, en menor escala de lo que anunciaban las amenazas electorales del político republicano, tranquilizó a los mercados ya durante esta jornada.

No está muy claro cómo puede afectar a México la fortaleza del dólar. Por un lado, podría ser un empujón para sus exportaciones, que, por el otro, se verían frenadas si finalmente se cumple la amenaza de establecer esos impuestos en el 25 %.

Sin embargo, es un encarecimiento que pagarán los compradores estadounidenses, lo que supondrá casi con seguridad un repunte de la inflación y un parón en la política de rebaja de los tipos de interés, por lo que es posible que Trump reciba presiones para rebajar sus pretensiones iniciales.

Subida generalizada de aranceles

A pesar de ello, por el momento Trump no ha dado marcha atrás en las propuestas sobre la subida de aranceles que ha estado anunciando desde que ganó las elecciones el pasado mes de noviembre.

A los aumentos generalizados de estos tributos a entre el 10 y el 20 %, se suman planes para que el impuesto ascienda hasta el 25 % para Canadá y México, que se especula que podría implementarse a partir del próximo 1 de febrero.

Sería un duro golpe para la economía mexicana, puesto que el 83,1 % de sus exportaciones tienen como destino EE.UU., frente al 40,5 % que representan las importaciones de ese país, según datos del Gobierno de México.

Los sectores mexicanos más expuestos, por acaparar un mayor porcentaje de esas exportaciones, son las relacionadas con las máquinas (motores, piezas para motores y aparatos y dispositivos eléctricos, entre otros); los productos minerales; automóviles y accesorios; plásticos y cauchos.

También podría ser un duro golpe si se materializa finalmente la propuesta de gravar las remesas que los migrantes mexicanos envían a su país, que tan solo en el segundo trimestre de 2024 supusieron 16.639 millones de dólares, lo que restaría liquidez a su economía nacional.

Estado de emergencia en la frontera sur

Entre las órdenes ejecutivas firmadas el lunes por Trump se encuentra la declaración de emergencia nacional en la frontera sur de EE.UU.

A la espera de que se concreten las deportaciones de millones de personas anunciadas por el mandatario, la nueva medida supone un giro en la política migratoria de EE.UU., que a partir de ahora considera a los migrantes objetivos militares vistos como invasores que amenazan la seguridad.

México es el principal actor involucrado en esta cuestión, toda vez que es el principal país de paso de las rutas migratorias y el único latinoamericano que comparte frontera terrestre con el gigante norteamericano.

Así, dependiendo de cómo evolucionen las interlocuciones entre los dos países es probable que México deba dedicar todavía más recursos al control migratorio en un continente en el que se calcula que hay más de 20 millones de desplazados, una buena parte de ellos en tránsito hacia el norte.

Por el momento, la administración Trump ya ha suspendido el programa de acogida de aquellas personas migrantes perseguidas por razones políticas o que huyen del crimen organizado.

Entre la cordialidad y el rechazo

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mantiene una actitud prudente ante los temerarios anuncios de su homólogo estadounidense.

El lunes felicitó a Trump tras la asunción del cargo con palabras conciliadoras: “Como vecinos y socios comerciales, el diálogo, el respeto y la cooperación siempre serán el símbolo de nuestra relación”, escribió la mandataria en X.

Antes, en las últimas semanas había defendido la soberanía mexicana ante las insinuaciones de posibles incursiones militares de EE.UU. para hacer frente al narcotráfico y respondió a la ocurrencia de rebautizar el golfo de México como golfo de América.

Rusia Today 21.01.2025

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