Por Diego Pappalardo
Reproducimos nuestros comentarios que fueron expresados, anteriormente, más precisamente, el 7 de junio de 2024 durante los bloques III y IV del programa Voces del Periodista;
Trump logró lo que, prácticamente, el pensamiento estándar del análisis geopolítico lo tornaba como imposible: que más del 30% de los componentes de, nada más, nada menos, Silicon Valley lo respalde en este ciclo electoral.
Es decir, que importantes piezas de la alta tecnología de los nuevos negocios propios del Siglo XXI hoy, endosen y respalden la persona y la fórmula presidencial de Donald Trump y comienzan a desligarse, desvincularse, del actual inquilino de la Casa Blanca, Biden.
Además, otro logro u otro impacto es, que, a partir de esta nueva dinámica, de este nuevo fenómeno, de este nuevo compromiso, partes vitales de Silicon Valley comienzan a dejar la globocracia o el mundialismo y se adentran hacia los Estados Unidos.
Y ahí es donde, dentro de la misma Silicon Valley, comienzan a vertebrarse o a concertarse dos perspectivas o dos posicionamientos que estaban en espacios distintos hasta hace poquito.
Por un lado, los aislacionistas y, por el otro lado, aquellos hombres de la alta tecnología que empiezan a decir que no tiene que haber un campo de concentración electrónico o digital a nivel mundial.
Esto también contradice la agenda de Bilderberg, Davos y otros grupos de la plutocracia atlántico-globalista que presagiaban que, en el 2030, se iba a a tener ya este dominio completo del mundo con el campo de concentración electrónico.
Y es así que estos hombres de la alta tecnología de Silicon Valley -de grandes fortunas- ven en Trump que es el único, hoy, que puede contribuir decisivamente, dentro de la Casa Blanca, a la salvación de los Estados Unidos.
Estados Unidos que está totalmente envuelto en graves y sistémicos problemas, agudos muchos de ellos, y cuyas resoluciones no se van a completar en lo que quede de esta década.
Es decir, en la próxima década vamos a ver unos Estados Unidos con muchas complicaciones y vamos a ver que van a competir, a nivel mundial, los distintos espacios, perspectivas y ontologías del abordaje digital.
Por ello, como dijimos, Maestra Celeste, se comienza a desmantelar este campo de concentración electrónico mundial con base o con núcleos en grupos atlántico-globalistas.
Es una sensación, dentro de las gtandes fortunas, dentro de Silicon Valley y, más que nada, dentro de la Casa Blanca, la que ve con cierto pavor estos desarrollos y estos nuevos agregados, para su respaldo, de parte del expresidente y actual desafiante de la Casa Blanca, Donald Trump.
Son muy importantes, como dijimos, estos tecnólogos, o estos grandes millonarios de la tecnología que apoyan a Donald Trump. Muy, muy importantes.
Y un dato también relevante, que es el siguiente:
Una parte no menor de este espectro de Silicon Valley que respalda a Trump es la que, prácticamente, tendría una gran gravitación en la dirección y en la administración de la alta tecnología de los Estados Unidos en los próximos 20 años.
Entonces, amigos, ustedes tienen que ir viendo cómo se va procedabdo, cómo se va constituyendo, cómo se va cocinando lo que van a ser los nuevos Estados Unidos, más allá de esta batalla comicial del próximo 5 de noviembre que tendrá a Donald Trump popularmente vencedor y en libertad, ya que no estará en prisión Donald Trump…
Por cierto, recordamos que el 11 de julio se va a conocer la sentencia del juicio que se le realiza en el distrito de Manhattan; sin embargo, como dijimos la semana pasada, esto resultó totalmente en beneficio de Trump porque aumentó exponencialmente los apoyos en todos los estamentos de la sociedad estadounidense y de las élites o de las capas económicas de los Estados Unidos.
Inclusive, en la plataforma de TikTok, Donald Trump -que abrió la semana pasada su perfil, su cuenta-, hoy tiene seis millones de seguidores contra menos de 400 mil que tiene la cuenta de TikTok del actual presidente Joe Biden.
Que significa esto?. Lo que ya comentamos. Que TikTok, al ser una plataforma tecnológica de índole y repercusión mundial, es un recurso.
Por ello, una parte de los demócratas al ver que Trump iba a utilizar TikTok como un recurso, al igual que lo hizo, en la campaña de 2016, con Facebook, pues, han intentado establecer esta prohibición de que TikTok funcione en los Estados Unidos con la gestión o propiedad china y que pase -tiene TikTok hasta dentro de 7 u 8 meses- a manos privadas estadounidenses.
Obviamente, si hay un arreglo ya de los demócratas de controlar esa plataforma de alta incidencia de distribución de contenido a nivel mundial, pues, ya tienen a quien podría comprar esa propiedad a inicios del próximo año.
La empresa TikTok ya ha presentado, obviamente, su demanda judicial ante determinados tribunales de los Estados Unidos y ahí están, en esa batalla.
Trump se adueñó, vamos a decirlo en un sentido coloquial, se adueño y conquistó TikTok. Entonces, los demócratas son desplazados de esta plataforma.
Asimismo, Trump está conquistando también la comunidad cibernética de otras plataformas que le habían prohibido y silenciado en los comicios [del 2020].
Si pierden la presidencia Biden y los demócratas, la Familia Biden va a ser, después de más de 30 años, eyectada, expulsada, del epicentro o del complejo de la élite política de los Estados Unidos.
Por ello, la Familia Biden tiene un motivo personal, en esta campaña de reelección del actual presidente, porque, como dijimos, si Trump gana con contundencia, pues, la Familia Biden va a ser cancelada, o sea suprimida.
Porque hay familias políticas, dentro de la élite económica de los Estados Unidos, que están batallando entre sí con el objeto de permanecer o de no ser expulsadas del control político de los Estados Unidos en los próximos 15 o 20 años.
