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El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee detalló que el plan estadounidense-israelí para administrar el ingreso de alimentos y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza únicamente alcanzará al 60% de la población del enclave.
A principios de esta semana, Israel aprobó un plan para expandir la operación militar en el enclave palestino. De acuerdo con Dmitri Gendelman, asesor de la oficina del primer ministro israelí, el plan incluye la toma y retención de territorios en Gaza.
Además, el Estado hebreo expulsará a los civiles hacia el sur del enclave, supuestamente para garantizar su seguridad. También privará a Hamás del acceso a la ayuda humanitaria y lanzará ataques masivos contra las infraestructuras y centros de mando del movimiento palestino.
En palabras del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, esta vez «no se trata de incursiones puntuales, sino de apoderarse completamente de territorios y establecer un control sostenido sobre ellos».
En lo que respecta al objetivo de privar al movimiento de resistencia islámica del acceso a la ayuda humanitaria, al que Tel Aviv acusa de lucrar con dicha ayuda, EEUU creó una fundación privada que será la encargada de distribuir los alimentos, de forma que «Hamás no pueda acceder a ellos».
La Fundación Humanitaria de Gaza, como ha sido denominada, establecerá puntos de distribución cuya seguridad estará a cargo de contratistas militares privados estadounidenses y los cuales serán atendidos por personal humanitario.
Inicialmente, la fundación establecerá cuatro puntos de distribución en los que la población del enclave recibirá raciones previamente empacadas, kits de higiene y suministros médicos. Sin embargo, la ayuda únicamente alcanzará a un total de 1,2 millones de personas, lo que representa cerca del 60% del total.
Al ser cuestionado por la prensa sobre qué espera que haga el 40% restante de la población, el diplomático respondió que el mecanismo se ampliará con el tiempo.
«Hay que empezar por algún lugar, y eso es alimentar a una enorme parte de la población de Gaza», declaró Huckabee.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros grupos de ayuda han rechazado el plan estadounidense-israelí, al afirmar que facilitará el desplazamiento forzado de palestinos y no servirá para cubrir las necesidades de la población.
La ONU cuestionó el número de puntos de distribución, que considera excesivamente bajo, en contraste con los aproximadamente 400 que operaban en el enclave, antes del bloqueo total que impuso Israel al reanudar los bombardeos.
Sputnik 10.05.2025