
«Se calcula que deportar a una persona cuesta alrededor de 17.100 dólares, entonces esto sería mucho más barato [para la Administración estadounidense] y además dejaría que las fuerzas del orden no tengan que ocuparse de este tipo de temas», señaló.
Sin embargo, resaltó que «Trump ha usado la ley de enemigos extranjeros, que es del año 1700, porque permite deportar a extranjeros sin tener que pasar por las cortes». «Esta es una estrategia que ha usado el Gobierno para expulsar a muchísimos ciudadanos venezolanos acusados de pertenecer a una banda criminal, el Tren de Aragua», ejemplificó.
«Esas son las batallas que día a día quiere llevar el presidente Trump, que ha causado un poco de un escándalo hace poco cuando dijo en una entrevista que no sabe si todos los individuos en los Estados Unidos tienen el derecho a un proceso legal», agregó.
Por último, expresó que la gran mayoría de los estadounidenses están a favor de la deportación de aquellas personas que «han cometido crímenes, tanto violentos como no violentos».}