© Foto : X / @PROFEPA_Mx
Un cargamento de 3.000 kilogramos de mercurio que iba a ser enviado de manera ilegal a Bolivia fue asegurado por las autoridades mexicanas en el puerto de Manzanillo, Colima (oeste) informó el Gobierno de la nación latinoamericana.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el cargamento estaba oculto en 214 rodillos metálicos para banda transportadora, herramienta usada en el traslado de mercancías en diversas áreas industriales.
La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) y la Secretaría de Marina lo detectaron durante un proceso de verificación. Los inspectores de la Profepa acudieron para identificar la sustancia, encontrando mercurio no declarado y sin la autorización necesaria para su exportación por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Como parte del proceso de disposición final, el mercurio fue acopiado para posteriormente ser encapsulado en cajas de concreto y dispuesto en una celda de confinamiento, explicó la Semarnat en un comunicado.
El aseguramiento de este material altamente tóxico se llevó a cabo en diciembre del 2023 y, según las autoridades mexicanas fue retirado de ese lugar el 31 de marzo de este año, para ser trasladado por una empresa autorizada por las autoridades mexicanas para su confinamiento final y seguro, proceso que finalizó el 7 de abril.

De acuerdo con el Código Penal Federal, hay una pena de entre uno y nueve años de prisión y trescientos a 3.000 días de multa para quien ilícitamente realice actividades de tráfico, importación o exportación, entre otras, con sustancias peligrosas por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, radioactivas u otras análogas.
La exposición al mercurio es peligrosa para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida.
“Puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel, los pulmones, los riñones y los ojos. Sus efectos adversos incluyen temblores, trastornos de la visión y la audición, parálisis, insomnio, inestabilidad emocional, entre otros. También contamina y afecta el medio ambiente”, señaló la Semarnat.
Este convenio busca proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropogénicas de este elemento y sus compuestos.
Sputnik 09.04.2025