Tras el inicio de la operación terrestre de las FDI en el Líbano, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, reafirmó el apoyo de EE.UU. al derecho de Israel a defenderse y desmantelar la infraestructura de Hezbolá a lo largo de la frontera con el Líbano.
El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, y su homólogo israelí, Yoav Gallant, coincidieron este lunes durante una conversación telefónica en la necesidad de despejar la frontera entre Israel y el Líbano de instalaciones militares del grupo chiita Hezbolá, según un comunicado emitido por el Departamento de Defensa estadounidense.
“[Los dos responsables de Defensa] coincidieron en la necesidad de desmantelar la infraestructura de ataque a lo largo de la frontera para garantizar que el libanés Hezbolá no pueda llevar a cabo ataques del estilo del 7 de octubre contra las comunidades del norte de Israel”, dice el documento.
Además, según el comunicado, el jefe del Pentágono dejó claro que Washington está dispuesto a defender a los miembros de las Fuerzas Armadas de EE.UU., a sus socios y aliados frente a las “amenazas de Irán” y de los movimientos que apoya. Los dos responsables de Defensa discutieron las “graves consecuencias” para Irán en caso de un ataque militar directo contra Israel.
La escalada
La conversación se produce después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaran este martes el inicio de operaciones terrestres “limitadas, localizadas y selectivas” contra objetivos del grupo chiita Hezbolá, situados en la zona fronteriza del sur del Líbano.
Poco antes de que se anunciara la operación terrestre, la aviación israelí volvió a atacar el suburbio de Dahiyeh, ubicado al sur de Beirut. En respuesta, Hezbolá dice haber disparado contra tropas israelíes cerca de la frontera.
La misma noche, un agresión aérea israelí contra la capital siria, Damasco, dejó varios civiles muertos y heridos. Asimismo, a primera hora de este martes (hora local) fue atacada con cohetes una base aérea estadounidense en Irak.
Rusia Today 01.10.2024