La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, arribó la mañana de este miércoles al país suramericano, luego de que fuera suspendida temporalmente de su cargo tras un sumario abierto por el Ministerio de Trabajo.

“Estoy dando la cara al presidente de la República (Daniel Noboa)”, dijo la funcionaria en declaraciones brindadas a la prensa, a su arribo al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito, donde señaló que su regreso es “un acto de rebeldía”.

Abad se encontraba hasta ahora en Turquía, a donde fue trasladada en septiembre pasado desde Israel. Estuvo en Tel Aviv desde diciembre del año pasado, luego de que Noboa, una vez que llegó al poder en noviembre de 2023, la enviara a ese destino como “embajadora extraordinaria y plenipotenciaria”.

En sus palabras a los medios este miércoles, Abad señaló que su retorno al país es para “pedirle una vez más” al presidente que “recapacite” en cuanto a la persecución en su contra.

“Esta persecución debe terminar ya”, enfatizó la funcionaria y reclamó que, además de las acciones en su contra por parte del Ejecutivo, también lo han hecho en contra de su hijo, Francisco Sebastián Barreiro, quien el martes fue llamado a juicio dentro del denominado ‘Caso Nene’ y, de acuerdo con Abad, “ahora hay otro caso en el que lo están investigando”.

“Regreso al Ecuador aun para abrazar mi familia y mi casa. Tengo mi familia rota, el núcleo familiar mío ha sido devastado y hoy vengo a abrazar primero a mi familia”, enfatizó.

Alejarla

Desde que inició la actual Administración en Ecuador, Noboa ha tratado de alejar a Abad. Además de enviarla a Israel y luego a Turquía, así como el sumario abierto por el Ministerio de Trabajo que terminó en su suspensión por 150 días del cargo, la vicepresidenta fue multada por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) con 20 salarios básicos unificados, es decir 8.500 dólares, al determinar que sí incurrió en campaña anticipada en las Elecciones Seccionales (locales y provinciales) de 2023; sin embargo, la multa no supuso la destitución ni pérdida de los derechos políticos.

La suspensión del cargo fue catalogada por Abad como “una grosera violación a la Constitución y a las leyes ecuatorianas”, que se da “luego de tantos ataques ejecutados por parte del presidente Daniel Noboa, sus ministros y su círculo cercano”.

El lapso de la sanción coincide con el período de la campaña electoral. La Constitución ecuatoriana obliga al mandatario, que busca la reelección en los comicios de febrero próximo, a pedir licencia para realizar sus actos proselitistas, encargando la Presidencia durante ese tiempo a quien ocupe la titularidad de la Vicepresidencia. Tras la suspensión de Abad, Noboa nombró como vicepresidenta encargada a Sariha Moya.

Rusia Today 20.11.2024