Hay críticas a la economía, porque los precios no han bajado “desde el primer día” como prometió Trump, y cierto nerviosismo persiste en los mercados, que sufren cada vez que el mandatario habla de aranceles.
Las reuniones que tienen lugar en diferentes puntos del territorio nacional muestran a electores enojados -o algo enojados-, según imágenes que difunden medios de prensa.
Los señalamientos a miembros republicanos del Congreso tienen que ver también con el poder ejecutivo del presidente Trump y los esfuerzos del Departamento de Eficiencia Gubernamental que dirige Elon Musk, que han provocado despidos a gran escala con la justificación de la necesaria reducción del gasto público y de la burocracia.
El más reciente incidente ocurrió el miércoles cuando gritos de “6 de enero” e “impuestos a los ricos” se apoderaron de una de estas asambleas en Laramie, Wyoming, donde la representante republicana Harriet Hageman tuvo que vérselas con una multitud hostil, apuntó la CNN.
Pero, también los miembros demócratas del Legislativo enfrentaron el disgusto de votantes por la falta de organización y lo poco efectivo que resultan hasta el momento frente a las políticas extremas de Trump, reseñan reportes periodísticos.
Tal vez esas condiciones disuadieron a otros de presentarse en eventos masivos. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, decidió aplazar programas de la gira de presentación de su libro, previstos en varias ciudades, por motivos de seguridad.
El senador por Nueva York fue muy criticado entre los miembros de su bancada y del partido por el apoyo que dio la semana pasada a los republicanos, a favor de un proyecto de ley de financiación para evitar el cierre del Gobierno.
Mientras, Trump sigue en Washington, en sus primeros dos meses en el cargo y camino a los 100 días, a golpe de órdenes ejecutivas, buena parte de ellas con desafíos en las cortes.
Schumer advirtió, en una entrevista concedida a la NBC, sobre los crecientes ataques del mandatario contra el poder judicial, lo cual ha provocado -dijo- una crisis constitucional en Estados Unidos.
El demócrata expresó su preocupación por los recientes llamados de Trump a destituir a un juez federal que falló en su contra en un caso relacionado con sus intentos de deportar a inmigrantes venezolanos, invocando una ley de más de 220 años, solo aplicada en tiempos de guerra.
“Y la democracia está en riesgo. Mire, Donald Trump es un hombre sin ley y furioso. Cree que debería ser rey. Cree que debería hacer lo que quiera, sin importar la ley, y cree que los jueces deberían simplemente escucharlo”, opinó en la entrevista que se emitirá completa el domingo.
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Prensa Latina 21.03.2025
