
Una seguidilla de escándalos por presuntos casos de corrupción, con foco en un exministro y otrora hombre fuerte del Partido Socialista (PSOE), la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y varios funcionarios de rango, dominan el panorama político de España.
A todo ello se añade la fragilidad de la coalición que lidera el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en particular con los independentistas de Junts por Cataluña, que condicionan toda la actividad del Gobierno.
La más reciente bomba de relojería explotada implica a la militante socialista Leire Díez, que según unos audios revelados, pide a un empresario información comprometedora de un teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO), que investiga casos de corrupción relacionados con el Gobierno.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lanzó la idea de eventualmente presentar una moción de censura contra Sánchez si consigue los apoyos en el Congreso de Diputados. A sabiendas que no prosperará la iniciativa, convocó a una manifestación el domingo 8 de junio.
Feijóo está en campaña para ser reelecto en el congreso del PP de julio venidero. Consolidando su imagen, piensa que más temprano que tarde asumirá las riendas del Palacio de la Moncloa.
Por su parte, el vocero del PP en la cámara Baja, Miguel Tellado, calificó a Sánchez como «el capo» de «una mafia» rodeada de esbirros para “intentar amedrentar a sus enemigos».
De forma categórica, dijo en un desayuno de Nueva Economía Fórum que España “no tiene un Gobierno, tiene a un capo aferrándose al poder con tácticas mafiosas y con un equipo de gangsters».
Apuntó, asimismo, directamente a socios de Gobierno como la vicepresidenta segunda y figura del grupo Sumar, Yolanda Díaz, a Podemos, Esquerra Republicana de Cataluña, al Partido Nacionalista Vasco (PNV).
«Han decidido que la corrupción es tolerable si les mantienen el poder o consiguen favores del poder», opinó Tellado.
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Prensa Latina 30.05.2025