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Con el conflicto entre Israel e Irán en pleno apogeo, tanto los productores como los consumidores de petróleo se preguntan: ¿podría Irán recurrir al cierre del tráfico marítimo por el estrecho de Ormuz y, de ser así, cómo podría afectar esto a los precios del petróleo?
El precio del petróleo podría alcanzar los 130 dólares por barril, o incluso los 300 dólares, si Irán cierra el estrecho, advierte a Sputnik el especialista del Centro de Estudios e Investigaciones Rey Abdulá, Tilak Doshi.
Señala que es muy probable que estos precios tan elevados no sean «del agrado de la Administración estadounidense, que intentará llegar a una resolución del conflicto lo antes posible».
«Históricamente, en 2008, los precios del petróleo alcanzaron brevemente los 147 dólares por barril sin ningún gran conflicto geopolítico, impulsados exclusivamente por la especulación financiera y la tensa dinámica de la oferta y la demanda», recuerda a Sputnik el economista especializado en energía Kazi Sohag.
Agrega que, durante el embargo petrolero árabe de 1973 desencadenado por la Guerra de Yom Kipur, los precios del petróleo aumentaron un 300%, lo que demuestra la rapidez con la que los mercados pueden reaccionar ante las crisis políticas.
Por otra parte, incluso sin el cierre del estrecho, poner en el punto de mira las exportaciones de petróleo y las instalaciones de refinería de Irán podría hacer que los precios subieran hasta los 80, o incluso los 90 dólares, prevé a Sputnik el investigador en política energética Marc Ayoub.
El cambio hacia rutas de transporte a través del cabo de Buena Esperanza, que son inseguras, provocaría graves crisis de suministro y retrasos en el abastecimiento de alimentos, destaca el economista marroquí y presidente del Centro Africano de Estudios Estratégicos y Digitalización, Rashid Sari.
Añade que, bajo ese escenario, la inflación podría ser más alta que la que se vivió en octubre de 2022, llegando a más del 6% o 7% a nivel mundial y a niveles aún más altos en los países de la región. Los países del golfo Pérsico se verían muy afectados en caso de cierre total de los estrechos, y el mundo podría enfrentarse a una recesión económica sin precedentes si la guerra se prolongara más de dos semanas.
«Otras consecuencias incluyen un impacto significativo en los tipos de cambio: el dólar se ha fortalecido un 0,4% frente a seis monedas, lo que supone el indicador más alto desde 2022. Si la situación se mantiene o se agrava, este indicador podría superar el 1,5%», considera el experto.
Ya que una parte significativa de las importaciones de cereales, azúcar, aceites vegetales y arroz pasa por esta zona hacia los países del golfo Pérsico, África y Asia, el aumento del costo del petróleo podría elevar los precios mundiales de los alimentos entre un 15% y un 25%, ya en el primer trimestre de la crisis, sostiene a Sputnik el economista saudí Mohamad Ben Dalim Kahtani.
En este contexto, subraya que la inflación mundial podría aumentar drásticamente entre un 6,5% y un 8%. Por ejemplo, en Oriente Medio y el norte de África, esta cifra podría alcanzar entre un 10% y un 13%.
«En consecuencia, las clases media y baja serán las más perjudicadas, lo que provocará un aumento de la pobreza, el desempleo y el riesgo de disturbios sociales», concluye.
En la madrugada del 13 de junio, Israel lanzó varias oleadas de ataques contra instalaciones militares y de enriquecimiento de uranio a lo largo de Irán, incluido Teherán, declarando una guerra en este frente. Ahora, el frente bélico principal de Israel es Irán, según las autoridades israelíes, y la Franja de Gaza el segundo.
Hasta el momento, los ataques israelíes dejaron al menos 224 muertos y 1.800 heridos en Irán, según el último balance del Ministerio de Salud iraní.
También, el país persa dio por iniciada una guerra contra Israel con el lanzamiento, la noche del 13 de junio, de la operación Verdadera Promesa 3. Varias oleadas de misiles y drones iraníes han causado, hasta ahora, al menos 24 muertos y casi 650 heridos en Israel.
Sputnik 17.06.2025
