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Inteligencia, drones y bombas atómicas en Ucrania

 

 

Por Cnl My (R) Gabriel Camilli

Combates encarnizados en Kursk y Donbass, ataques aéreos masivos en Rusia y Ucrania: últimamente los combates en la guerra de Ucrania han vuelto a aumentar en intensidad.

El coronel Markus Reisner explica por qué.

En vísperas de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos el próximo lunes, la intensidad de los combates en Ucrania está aumentando los ataques aéreos masivos, un ataque sorpresa en la región rusa de Kursk y el avance. de las tropas del Kremlin en Donbass marcaron el comienzo del año.

No es nada seguro que se llevarán a cabo negociaciones entre Kiev y Moscú en un futuro próximo, como ha anunciado repetidamente Trump. Mientras tanto hay otros factores que se mueven entre bambalinas.

PACTOS MILITARES PARA LA GUERRA NUCLEAR

El Reino Unido y el presidente Zelensky, por un lado y Rusia con Irán por el otro. Todos con las armas nucleares como parte de esos acuerdos. El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, firmaron en junio un compromiso histórico de asociación de 100 años para profundizar los vínculos de seguridad y fortalecer las relaciones entre sus países. “Hoy es un día verdaderamente histórico, nuestras relaciones son más fuertes que nunca”, afirmó Zelenskiy en medio de su firma.

Esta es la prueba que despeja cualquier duda sobre el hecho de que Zelensky tiene una alianza definitiva contra el estado usurpador de nuestras Islas Malvinas y los espacios circundantes del Atlántico Sur. ¿Tendrá algo que ver en esto la contrainteligencia MI6 (se acuerdan del legendario personaje de ficción James Bond) para desestabilizar Europa del Este, mediante la militarización de los frentes de la OTAN con Rusia en un plan desarrollado por los líderes de la UE, financiado por el Lobby de armas?.

Por otra parte, Rusia e Irán han firmado una nueva alianza, concretando antiguos y numerosos intentos de cooperación, que crea un nuevo bloque euroasiático dispuesto a contrarrestar la continua expansión de la OTAN también en el Oriente Medio.

 MÁS FANTASMAS INVISIBLES

La CIA, el MI6 y Ucrania, más de una década de colaboración. En los últimos meses, una investigación del ‘New York Times’ había arrojado luz sobre esta colaboración, describiendo una relación de diez años que reforzó las capacidades de espionaje de Kiev.

La investigación, titulada La guerra de los espías: cómo la CIA ayuda secretamente a Ucrania a luchar contra Putin, escrita por Adam Entous y Mitchell Schwirtz, cuenta cómo las bases construidas con apoyo estadounidense permitieron a la inteligencia ucraniana monitorear las actividades rusas y preparar operaciones específicas. Una de esas instalaciones, ubicada en un bosque ucraniano, alberga un búnker subterráneo donde los soldados locales rastrean satélites espías rusos e interceptan las comunicaciones de los comandantes.

Esta red incluye al menos doce lugares secretos que operan desde 2014 a lo largo de la frontera con Rusia.

El vínculo entre los servicios secretos ucranianos y estadounidenses se fortaleció en los días del EuroMaidan, cuando Valentyn Nalyvaichenko , jefe de los Servicios de Seguridad de Ucrania, contactó con la CIA y el MI6 para reorganizar la agencia nacional. Fue entonces cuando Ucrania, gobernada por un nuevo ejecutivo pro occidental, comenzó a colaborar estrechamente con Estados Unidos. Con el apoyo de actores como el financiero George Soros y bajo la atenta mirada de funcionarios estadounidenses, Ucrania se embarcó en un cambio de dirección estratégico.

En los años siguientes, Kiev compartió información crucial con aliados occidentales, como en el caso del derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines en 2014 y sobre los proyectos de submarinos nucleares rusos. Como informa ABC News, a partir de 2016, la colaboración entre la CIA y los servicios secretos ucranianos entró en una fase más intensa gracias a un programa conocido como ‘Operación Goldfish’.

La CIA comenzó a proporcionar tecnología de comunicaciones seguras, junto con cursos de capacitación para oficiales ucranianos, centrados en tácticas de combate y espionaje 

LA BATALLA POR LA SUPREMACÍA TECNOLÓGICA

La guerra en Ucrania va más allá de lo que sucede dentro de sus fronteras. En ocasiones también se convierte en el escenario en que potencias armamentísticas, en este caso Rusia o la OTAN, ponen a prueba armas con el potencial de cambiar las guerras tal y como las conocemos.

El uso de misiles hipersónicos por parte de Rusia es muestra de ello. “La parte rusa ha demostrado claramente sus capacidades”, esta frase la dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

El misil Oreshnik, lanzado el 21 de noviembre de 2024 contra la ciudad ucraniana de Dnipró debe entenderse como una advertencia y una amenaza. El mensaje apunta a los socios occidentales que suministran armas a Ucrania para su defensa.

 COMPETENCIA TECNOLOGICA

En los últimos meses, la guerra entre Rusia y Ucrania ha llevado a muchos analistas a centrarse no sólo en la guerra de trincheras y los lentos pero constantes avances rusos, sino también en la creciente competencia tecnológica, particularmente en el uso de drones.

En una investigación publicada el viernes, el ‘New York Times’ destacó las innegables innovaciones de Ucrania en este sector, subrayando cómo están ayudando a destruir las capacidades logísticas rusas y contrarrestar la ventaja de la artillería enemiga.

Sin embargo, es crucial analizar críticamente esta narrativa, considerando lo que realmente le está sucediendo a Ucrania y también lo que está haciendo su enemigo.

El dinamismo de los desarrollos ucranianos con apoyo de la OTAN es innegable, pero se corre el riesgo de pasar por alto un elemento crucial: Rusia también está innovando y ha desarrollado una capacidad de drones comparable o superior a Ucrania. Un ejemplo reciente es la aparición de imágenes que muestran el uso del dron Kub-2, guiado por un dron Granat-4.

Este avance pone de relieve la creciente sofisticación de las operaciones rusas, que ahora dependen de tándems de drones capaces de operar de manera coordinada.

Ambos bandos han invertido en drones asistidos por inteligencia artificial y no está claro si la IA rusa o ucraniana llegó primero. Rusia ha desarrollado drones de fibra óptica, como los ‘Vandals’, para superar las interferencias electromagnéticas, mientras que Ucrania parece estar rezagada en esta área tecnológica específica. Esto no significa que Ucrania no esté haciendo un trabajo excepcional con los drones, sino más bien que un análisis que se centre exclusivamente en los éxitos ucranianos, o en convertir una ventaja localizada en una ventaja sistémica, puede conducir a una evaluación distorsionada de la situación.

Para tener en cuenta que por sí solo ningún ingenio militar puede ser determinante sino es empleado en el marco de un sistema que acompañe las tácticas, las doctrinas y el factor humano de coraje y conducción. Para ello el Cnl Fernando Durand nos dice “tener en cuenta que la guerra electrónica es eficaz contra los drones. Repito hasta el cansancio, los drones son buenos y útiles en tanto y en cuanto se usen en el marco de un equipo de armas combinadas, por si solos NO son decisivos, ni han cambiado la naturaleza de la guerra”.

Para el cierre. Todos estos aspectos deben ser debidamente analizados y mensurados por la Defensa Nacional, para las inversiones, diseño y organización de las fuerzas armadas del presente y futuro.

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