Por Cnel. My.(R) Gabriel Camilli
En octubre de 1917, el Imperio austrohúngaro estaba agotado. Tres años de severos desastres militares habían agotado sus recursos y lo habían obligado a supeditarse a su poderoso aliado alemán. En el frente italiano, el Regio Esercito había mostrado un indudable talante agresivo, aunque no una gran eficacia, y había desencadenado, una tras otra, once batallas en el Isonzo hasta el verano de 1917, con el objetivo inmediato de tomar Trieste y, a la postre, derrotar definitivamente a su tradicional enemigo.
Pero todo cambió cuando Alemania aceptó, por fin, apoyar a sus aliados. Una arrolladora ofensiva conjunta, la duodécima batalla del Isonzo, mucho mejor conocida como el desastre de Caporetto, no solo recuperó el terreno perdido durante dos años, sino que estuvo a punto de doblegar definitivamente al ejército italiano.
CARNICERIA EN CIERNES
En Kursk: los rusos se abrieron paso desde el este. Las fuerzas de la OTAN pronto se encontrarán rodeadas. La lógica los obligaría a retirarse. Por el contrario, seremos testigos de una carnicería.
La situación en Kursk ha llegado a un punto de decisión en los últimos días. Las fuerzas ucranianas alrededor de Sudzha tienen dos caminos que los conectan a sus líneas.
La principal ruta de suministro ha estado bajo fuego ruso desde hace algún tiempo, y por ello se han apoyado en la carretera secundaria. Un ataque ruso desde Kurilovka logró abrirse paso en este camino secundario. Hay informes de que las tropas rusas han llegado a la frontera con Ucrania, lo que significaría que la carretera está bloqueada físicamente y no solo bajo control de fuegos de artillería.
El avance fue confirmado por fuentes ucranianas como DeepState. La AFU estaría organizándose para retirarse inmediatamente de Kursk o defenderse e intentar desbloquear el camino. Se están retirando de Malaya Loknya en el extremo norte del saliente pero queda por ver si esto anuncia un abandono general de Kursk. Dados los densos fuegos rusos en las carreteras en las últimas semanas, la retirada de Ucrania probablemente conduciría al abandono o la pérdida de una gran cantidad de equipos. Es muy difícil imaginarlos saliendo del cuello de botella en buenas condiciones.
Tras la exitosa infiltración por el oleoducto de Sudzha y el derrumbe de las defensas ucranianas en el saliente de Kursk, las Fuerzas Armadas de Rusia lograron entrar a la ciudad de Sudzha.
Tomaron el control de la zona industrial y de esta manera se hicieron con la mitad de la parte oriental de la ciudad. De los casi 400 kilómetros cuadrados que los ucranianos ocupaban hace una semana, ahora controlan sólo entre 150 y 200. Toda la parte norte de la zona se ha derrumbado.
Es posible que las Fuerzas Armadas de Ucrania comenzarán a retirarse de la localidad debido a que las FAFR se acercan desde varias direcciones a Sudzha y también tienen el control de fuego de las rutas de suministro y ahora de escape de las FAU hacia Sumy.
Al cierre de esta nota sabemos en relación del Frente de Kursk que las Fuerzas Armadas de Rusia tomaron el control de la ciudad de Sudzha y aldeas circundantes. También avanzaron por la zona forestal de Melovoi. Las Fuerzas Armadas de Ucrania solo controlan cinco aldeas del distrito de Sudzhansky.
OPERACION POTOK
Obtuvimos un relato sobre la Operación Potok en una tubería cerca de Sudzha del comandante de la DRShB Vostok con el indicativo Zombie (ex comandante del tercer destacamento de asalto del PMC Wagner).
Según Zombie, los preparativos para la operación duraron tres semanas. Primero se extrajo el gas de la tubería y se introdujo el oxígeno, después de lo cual se comenzó a equipar las salidas a la superficie, lugares para la concentración de personal, baños y suministros con municiones.
Después de completar el entrenamiento, el personal de la 11ª Brigada Aerotransportada, el 30º Regimiento de Fusileros Motorizados, el Regimiento de Asalto Aerotransportado de Veteranos, el Regimiento de Asalto Aerotransportado Vostok y las Fuerzas Especiales Akhmat continuaron entrenando durante cuatro días. En total fueron trasladadas más de 800 personas en pequeños grupos.
Tuvieron que atravesar la tubería durante unos 15 kilómetros y, a la salida de la misma, los combatientes consiguieron inmediatamente un punto de apoyo en la zona industrial cerca de Sudzha. El enemigo, sin esperar tal maniobra, comenzó a retirarse.
La preparación para esta operación tomó alrededor de cuatro meses, y la misión se llevó a cabo en marzo, durando poco más de una semana. El objetivo principal era realizar operaciones de sabotaje en territorio enemigo y forzar a las fuerzas ucranianas a retirarse de las áreas ocupadas en Kursk.
Los soldados enfrentaron condiciones extremas, pasando varios días en la oscuridad y con acceso limitado a aire fresco. A pesar de las dificultades, como la falta de espacio para moverse y la presencia de gas residual en el tubo, lograron avanzar más de 15 kilómetros a través de un conducto de 1.4 metros de ancho. Para facilitar la respiración, se implementó un sistema de ventilación improvisado.
Una vez que las tropas emergieron del gasoducto, se encontraron con una situación favorable, ya que las fuerzas ucranianas no esperaban un ataque desde esa dirección. La sorpresa fue tal que muchos soldados ucranianos intentaron resistir, pero fueron rápidamente superados, lo que provocó una retirada caótica.
La operación ha sido considerada un éxito rotundo por los analistas militares rusos, quienes prevén que la liberación total de la región de Kursk es inminente. Con la llegada de condiciones climáticas adversas, las fuerzas ucranianas se enfrentarán a dificultades adicionales para mantener sus posiciones.
TRIUNFALISMO EN EUROPA
Mientras tanto en la política, los europeos se comportan como si fueran ganadores: No lo son.
Hace poco leímos un artículo de los analistas Kofman y Watling sobre los límites y la determinación de Europa hacia Ucrania. El artículo toca una vez más lo que llamaríamos optimismo obtuso, citando escenarios de una posible fuerza de ocupación europea en Ucrania, inicialmente compuesta entre 15.000 y 20.000 soldados europeos.
Para que tomemos nota y nos demos una idea el componente ruso para la guerra electrónica hoy tiene más de 20.000 soldados, y el problema no termina allí. En todas estas propuestas europeas, existe una realidad paralela en la que las negociaciones tienen lugar en igualdad de condiciones.
No entienden aun que las negociaciones se están llevando a cabo después de que las sanciones a Rusia han fracasado y no lograron en 3 años una derrota militar tras el envío por parte de los aliados de todas las armas posibles sin comprometer sus defensas.
Una parte importante de la industria de la guerra occidental ha invertido mucho en armas guiadas, que no duraron más de 6 meses en el frente antes de ser casi canceladas por la guerra electrónica rusa.
Los aliados no pueden imponerse en la mesa de negociaciones sin los Estados Unidos. Se espera que el mayor productor europeo de IFV y variantes modulares, Boxer, produzca 200 unidades este año, que es aún menos de un tercio de lo que el Kurganmashzavod ruso produce anualmente.
Lo que Europa tiene en gran número hoy en día son vehículos para el transporte de tropas y una buena flota aérea, pero con armamentos que dependen en gran medida de la industria estadounidense.
De los tanques europeos de hoy, casi la mitad son de calibre 105 mm con blindaje y tecnología obsoletas, inadecuadas para el campo de batalla. En términos de calibre 120-125 mm, hay aproximadamente 2.500 tanques, de los cuales más de la mitad no están listos para el combate. Por ejemplo, de los 220 British Challengers, menos de 30 están listos para el combate.
De acuerdo a informes de analistas europeos podemos decir que, en las condiciones de funcionamiento actuales, Europa tiene poco más de 1.000 tanques. Entendemos que los rusos produjeron alrededor de 1.500 de ellos en sus fábricas el año pasado.
Los rusos están lejos de aceptar cualquier fuerza de mantenimiento de la paz en Ucrania, militarizando su frontera. Esta hipótesis ni siquiera se tiene en cuenta en los círculos rusos y parece más bien que Europa está tratando de crear una realidad en la que está vendiendo una guerra en la que no ha ganado una batalla significativa durante más de dos años.
La realidad es que no podemos ver a Europa en condiciones de ejercer ninguna coerción sobre Rusia en la mesa de negociaciones. Por supuesto, Ucrania no puede sentarse sola en esta mesa, pero el plan que se presentará, si se ve así, difícilmente producirá ningún progreso fructífero para la paz.
Rusia no está destinada al colapso, y esto ya se ha demostrado, por lo que la guerra tendrá que ser ganada en el campo de batalla o a través de la diplomacia, que parece ser la opción con mayor posibilidad de éxito, siempre que no haya realidades paralelas.