
La decisión de China de ampliar sus restricciones sobre las exportaciones de importantes minerales en respuesta a las medidas arancelarias de EEUU, afecta a más de las tres cuartas partes de las cadenas de suministros para la industria de defensa del país norteamericano, según un nuevo estudio de una empresa de ‘software’ de defensa.
Tocados y hundidos
Las contramedidas de China a la política arancelaria adoptada por el presidente de EEUU, Donald Trump, afectan promedialmente al 78% de los sistemas de armas utilizados por el Departamento de Defensa del país norteamericano.
En este sentido, un reciente informe de Govini, empresa estadounidense de software de defensa y de análisis de datos en adquisiciones para esa rama, detalla que más de 80.000 piezas de 1.900 sistemas de armamento del Pentágono contienen antimonio, galio, germanio, tungsteno o telurio, elementos cuyo suministro global domina China.
Dichos minerales son indispensables para las tecnologías que incluyen sistemas de detección de amenazas nucleares, armas hipersónicas, semiconductores avanzados, sistemas de visión nocturna y equipos resistentes al fuego, entre otras. «La fuerte dependencia de los proveedores chinos de estos recursos estratégicos plantea un importante riesgo para la seguridad nacional [de EEUU]», reza el documento.
Pero la gravedad de la situación queda al desnudo en el desglose del análisis. Y es que la dependencia varía entre las ramas militares. Así, más del 91% de los sistemas de armas de la Armada dependen de estos elementos, mientras para el Cuerpo de Marines la tasa es del 61,7%.
Estas restricciones de China sobre la venta de estos minerales ocurren mientras el Pentágono aumenta su demanda de componentes fabricados con estos elementos. Desde 2010, los contratos del Departamento de Defensa relacionados con este tipo de piezas han aumentado en promedio el 23,2% al año, con gastos medios que trepan un 7%.
«El eje operativo que Donald Trump suele emplear no se basa en análisis serios y bien fundados. Al final, lo que ocurre es que el declive de EEUU es siempre mayor del que piensa el propio Donald Trump. Esto hace que continuamente aparezcan disfunciones, asimetrías de información, que luego se convierte en asimetría estratégica que impiden que las políticas de Donald Trump se implementen y que la oposición crezca. Esto también tiene que ver con el personaje, ya que suele negociar al alza, amenazándote, chantajeándote, para que luego de alguna manera rebajes tus expectativas y llegar a un plano inferior donde él aparezca como el ganador de la negociación», explica el analista político Manuel Monereo.
«El problema de fondo es que el declive industrial, tecnológico, comercial de EEUU, se ha hecho muy grande, muy profundo, y que el retroceso de Estados Unidos se ha hecho enorme en estos años. Y que su reversión es muy difícil. Y creo que eso es lo que aparece con el problema de las llamadas tierras raras o minerales estratégicos, pero también tiene que ver con una declaración reciente del secretario de Defensa estadounidense [Pete Hegseth] que viene a decir que en los primeros veinte minutos de una hipotética guerra con China, esta acabaría con todos los portaviones estadounidenses», destaca Monereo.
Sputnik 04.05.2025