Washington considera una nueva tasa de hasta 1.500.000 dólares por escala de barcos construidos en China en puertos estadounidenses, lo que podría impactar el mercado agrícola de EE.UU.
La Administración de Donald Trump ha comenzado a aplicar aranceles a productos y materiales provenientes de numerosos países, incluyendo a sus aliados comerciales más cercanos, como México y Canadá.
Uno de los sectores que podría sufrir mayores consecuencias es el agroalimentario, ya que estos dos países son importantes exportadores de alimentos hacia EE.UU.
Según el Departamento de Agricultura, en 2024, México exportó productos agroalimentarios a EE.UU. por valor de 46.000 millones de dólares, mientras que Canadá se destaca en la exportación de granos, carne y productos avícolas. En respuesta, México, Canadá y China han impuesto aranceles a las exportaciones estadounidenses de productos como el maíz y la soja.
Los defensores de la política arancelaria de Trump argumentan que estas medidas podrían impulsar la producción interna y restaurar a EE.UU. como un país exportador de alimentos. Sin embargo, otros advierten que esta guerra comercial generará incertidumbre, lo que podría resultar en inflación y pérdidas para agricultores y ganaderos.
EE.UU. ha perdido su posición dominante como exportador de alimentos, importando ahora más de lo que exporta. En este contexto, todavía es incierto cómo afectarán las políticas arancelarias del líder republicano.
Rusia Today 20.03.2025