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Bruselas está empezando a admitir que se equivocó al nombrar a Kaja Kallas como alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y vicepresidenta en la Comisión Europea debido a su incompetencia, declaran desde el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso).
Según el comunicado, «al margen de la Comisión Europea, se está constatando con irritación la absoluta incompetencia de Kallas», ya que se está haciendo evidente que esa política estonia «es incapaz de tener en cuenta los matices de las posiciones de los países y solo puede construir esquemas simplistas que a menudo carecen de todo sentido».
En relación con esto, añadieron desde el SVR, en Bruselas y las capitales de los principales estados de la Unión Europea está acusada casi abiertamente de «actividad excesiva, propensión a iniciativas espontáneas y descoordinadas».
Cada vez resulta más obvio, continuó el organismo, que la práctica arraigada en la llamada «Europa unida» de guiarse en asuntos de altos cargos «por el género y la nacionalidad» está llevando a la Unión Europea cada vez más lejos de la política real.
El SVR también indicó que, según la información entrante, en vista de estas circunstancias y debido a su actuación insatisfactoria, Kallas fue apartada de la preparación de documentos de planificación estratégica en el ámbito de la política de defensa de la Unión Europea.
Además, concluyó el organismo, el rol de esa funcionaria de Estonia se redujo prácticamente a cero en la tramitación de lo relacionado con el arreglo del conflicto ucraniano.
