“La voz audaz de Latinoamérica es la de Lula da Silva y la más sólida es la de Sheinbaum”

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El Grupo de Puebla expresó su rechazo a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo que dirigentes latinoamericanos mueren por llegar a un acuerdo.
“En el Grupo de Puebla discutimos la neutralidad activa, es decir, no dejarnos atrapar a lo que quiere llevarnos Estados Unidos. Trump dijo que estamos para lustrarle los zapatos. También es cierto que los estadounidenses son parte del camino y hay que aprovechar una de las cosas buenas de América Latina, como lo son las materias primas”, comentó Marco Enríquez-Ominami, Fundador del Grupo de Puebla a Acentos.
“La voz más audaz de nuestra región es Lula da Silva y la voz más sólida y legítima es la de México con Claudia Sheinbaum. Ambos mandatarios son parte del Grupo de Puebla y hay que seguir esos dos caminos y denunciar el entreguismo de la derecha latinoamericana”, agregó.
Ominami sostuvo, por otro lado, que “América es la región más invisible del mundo y en la cual todavía no hay guerras. Esto en Europa no pasa porque, si bien es la zona más desarrollada, son salvajes a la hora de resolver sus diferencias. Latinoamérica es la más golpeada por la pandemia, por el narcotráfico, por la inflación y grietas políticas”.
Dejó en claro que “Trump tiene todo el derecho de subir los aranceles y es legítimo que quiera seguir negociando, pero nos va a pegar muy duro a toda la región”.
Por último, Enríquez Ominami destacó la importancia de los medios de comunicación como la agencia Sputnik: “Valoro mucho lo que hacen. Es una voz distinta. Es importante tener gente que garantice el pluralismo y es un medio transparente”.

Crisis de seguridad en Haití: “Con todos los ataques, la cifra de desplazados subió”

El gobierno de Haití pidió, en la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizada en Honduras, una “solidaridad activa” con su país ante la grave crisis de seguridad marcada por el control territorial de bandas armadas y el desmantelamiento institucional.
“A principio de año, según la Organización Internacional de la Migración (OIM), teníamos más de un millón de personas desplazadas. Con todos los ataques, la cifra subió en más de 75.000 personas”, afirmó la haitiana Colette Lespinasse, comunicadora social y educadora en derechos humanos, en Acentos.
En este sentido, señaló que la ola de violencia aumentó en Haití. “En los últimos días, bandas armadas liberaron a más de 500 presos de la cárcel de Mirebalais y realizaron un ataque donde murieron nueve personas, entre ellas dos monjas de una congregación que trabajaba en la educación. Mucha gente huyó de sus casas, se habla de más de 6.000 personas”, detalló.
“Frente a este conflicto, el futuro de los niños y los jóvenes está muy comprometido. Hay jóvenes y niños que fueron abandonados por el Estado y que ahora están involucrados en las bandas, en las cuales hay detrás mafiosos, drogas y traficantes de armas. Según UNICEF, entre un 50% y un 70% de los miembros de las bandas son menores. Por eso, al mismo tiempo que se está luchando en contra de esas organizaciones, hay que poner en marcha programas de reinserción y de integración”, señaló.
Por último, aseguró que “la gente está insatisfecha con la Policía, el Ejército y las Fuerzas de Seguridad, que no actúan realmente”.
“Hubo una gran manifestación en Puerto Príncipe donde miles de personas salieron a protestar y a decirle al Gobierno que debe actuar o que si no, tiene que renunciar”, cerró.
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