
Sebastián Ochoa
Desde Bolivia
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia expresó su “más enérgico repudio a los comentarios ofensivos” efectuados por el presidente de Argentina, Javier Milei, quien afirmó que el Estado Plurinacional encontró “un límite material a su modelo socialista”.
Desde el Gobierno encabezado por el mandatario Luis Arce, evaluaron que las declaraciones del mandatario argentino “constituyen un atentado al proceso de fortalecimiento de la integración regional latinoamericana y caribeña“.
El 14 de abril, Milei dio una conferencia de prensa en la Casa Rosada junto a Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien visitó Argentina horas después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobara un nuevo crédito de 20.000 millones de dólares para la nación sudamericana.
En ese contexto, el presidente argentino criticó el sendero económico e ideológico elegido por varios países de la región.
“Producto de políticas socialistas escondidas bajo un nacionalismo meramente retórico, muchos de esos países terminaron destrozados (…), como Bolivia, que también ha encontrado el límite material de su modelo socialista y paulatinamente se está deteriorando”, refirió.
Criticar el modelo económico que el Movimiento Al Socialismo (MAS) desarrolla desde 2006 es un tema delicado para el Gobierno boliviano en turno, más aún si se considera que, en las elecciones generales de agosto, está en juego el rumbo económico que tomará el país a partir de 2026.
En este sentido, la Administración de Bolivia rechazó los dichos de Milei. “Es paradójico que quienes emiten calificativos sobre otros países omitan referirse a las profundas crisis sociales, la creciente desigualdad y la violencia institucional que existen en sus propios territorios”, expresó la cancillería.
“Frente a la ofensiva discursiva que promueve la descalificación y la confrontación, reafirmamos el compromiso del Estado Plurinacional con un modelo político y económico que ha sido elegido soberanamente, que ha demostrado que genera excedentes y distribuye riqueza para beneficio de las inmensas mayorías y que busca construir justicia social con dignidad”, destacó en redes sociales.
El rechazo a los menos favorecidos
Las palabras de Milei también repercutieron entre las organizaciones sociales bolivianas. Adalberto Ticona, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) dijo en entrevista para Sputnik que el presidente argentino “siente odio de que los pobres puedan tomar decisiones y ejerzan su derecho a decidir el destino de su país“.
Para Ticona, las declaraciones de Milei constituyen “una intromisión a la soberanía y a la dignidad nacional. Nada tiene que opinar ni fundamentar respecto al modelo económico y el sistema político de un país. La soberanía de un país se respeta”.
El dirigente campesino consideró oportuna la respuesta de la Cancillería, pero “también las fuerzas sociales deben pronunciarse para rechazar contundentemente” los señalamientos del mandatario argentino.
Indicó que Milei pretende emular “a su jefe Donald Trump, por ello está cometiendo [deslices]. Esta forma de hacer política se enmarca en un proceso de deshumanización que se observa a nivel mundial”.
Distancia entre vecinos
Las declaraciones de Milei se enmarcan en un vínculo delicado con el Gobierno de Bolivia. Desde que asumió, a finales de 2023, las provincias limítrofes de Jujuy y Salta comenzaron a cobrar por la atención médica dispensada a extranjeros, que son, en su mayoría, bolivianos.
Asimismo, el Ministerio de Seguridad argentino anunció la construcción de una cerca entre ambos países, que finalmente quedó en un alambrado de 200 metros entre las localidades de Bermejo (Bolivia) y Aguas Blancas (Argentina).
Pero el lazo bilateral de ambas naciones existe desde antes de que se conformaran como Argentina y Bolivia. Entre los siglos XVIII y XIX estuvieron unidas territorialmente en el Virreinato del Río de La Plata, bajo el mandato de la corona española. Actualmente, se calcula que más de un millón de bolivianos viven en el vecino país.
“Tantos bolivianos que están en Argentina y tantos argentinos que vienen aquí. Hay intercambio cultural, económico y también hay complementariedad entre nuestros pueblos. Pero ellos quieren que nos peleemos entre vecinos”, reflexionó Ticona.
Para el referente de la CSUTCB, las supuestas bondades del capitalismo profesadas por Milei no son tales.
“Jamás un sistema capitalista que concentre el poder en una sola persona y en unas cuantas empresas, va a solucionar los problemas de un pueblo”, aseveró.
“El capitalismo genera pobreza moderada, extrema, que necesita para controlar a la población. Luego, en tiempos de elecciones se presentan como los salvadores. Siempre han tenido esa lógica. Sin pobres ellos no son Gobierno”, insistió el experto,
Al margen del debate sobre cuál modelo económico es mejor, el Gobierno boliviano extendió una mano conciliadora.
“La democracia y las relaciones internacionales no se construyen con insultos, ni se fortalecen con discursos de odio, ni la negación de derechos”, se lee en el comunicado de la Cancillería, que concluye indicando que “Bolivia seguirá abogando por relaciones internacionales basadas en el respeto a la autodeterminación de los pueblos, el diálogo constructivo, sin tutelajes ni provocaciones”.