El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, afirmó que los países de Occidente han convocado una sesión no planeada del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania para ofrecer a Volodímir Zelenski una tarima propagandística en esa instancia. Pero ese tinglado occidental ya no funciona.
ONU, vidriera empañada
Occidente volvió a hacerlo. Montarle un show a Zelenski, esta vez en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero de tanto repetir el recurso, ha acabado por bastardearlo, resultando cada vez más endogámico.
Al respecto, Nebenzia declaró que “podría haber sido una conversación interesante sobre el desarrollo de la cuestión del aumento de la eficacia de la cooperación multilateral. Pero los países occidentales no se contuvieron y envenenaron el ambiente, volviendo a intentar llenar las ondas con el tema de Ucrania, que ya ha hartado al resto del mundo”.
De acuerdo al diplomático ruso, la mencionada sesión fue orquestada únicamente para “ofrecerle al señor Zelenski otra sala de conciertos en la ONU, esta vez en la sala de reuniones del Consejo de Seguridad”. “Hoy tiene de su lado a todo un coro de miembros de la UE y de la OTAN, disciplinados para alinearse cada vez que se les pide que acudan al Consejo de Seguridad para desprestigiar a Rusia”, dijo, al apuntar las irregularidades del procedimiento.
“Hubiera sido interesante ver si en los últimos 11 años, y desde finales de 2013, la Federación de Rusia hubiera orquestado algo parecido, un espectáculo digno de la OTAN, para mostrar las atrocidades que estaban cometiendo en el Donbás, precisamente por parte del Gobierno ucraniano. Porque recordemos, no todo empezó hace dos años, comenzó hace más de una década, en un proceso en que murieron miles de rusoparlantes, pero también otras minorías en aquel territorio”, expresa el analista político Christian Nader.
De acuerdo al experto, este tinglado que Occidente ha montado en Naciones Unidas “empata también con la coyuntura en suelo estadounidense de las siguientes elecciones, en lo que, por supuesto, la Administración Biden quiere que continúe este proceso con Kamala Harris, siguiendo una línea muy parecida, de la demonización en contra de Rusia”.
“Hay un empecinamiento [de Biden] por continuar este proceso de tratar de empantanar a la Federación de Rusia, donde el principal perdedor es Ucrania, porque, a fin de cuentas, es un instrumento de la OTAN y de Washington”, concluye Nader.