Una joven de EE.UU. dejó sin electricidad a más de 800 hogares en la localidad de Salt Lake City (estado de Utah) luego de entrar a una subestación eléctrica y comenzar a dañar un panel de control. Funcionarios de Rocky Mountain Power, compañía prestadora del servicio, tuvieron que cortar el suministro por seguridad y para facilitar a la Policía y una unidad de rescate su detención, recogen medios locales.

La joven, que vestía una falda roja y zapatillas deportivas, había trepado por un transformador de alta tensión y gritaba obscenidades a los socorristas que intentaban convencerla de bajar, asegura Ryan Kent, testigo del incidente, que se detuvo en el lugar para ver qué estaba pasando. Él la escuchó gritar que el mundo ya no era seguro para ella ni para sus futuros hijos, cuenta.

Cuando las autoridades comenzaron a rodearla con plataformas elevadas para llegar hasta ella, empezó a columpiarse en uno de los cables y a saltar sobre ellos como si fueran lianas. Finalmente, fue detenida y los agentes tuvieron que inmovilizarla usando una pistola aturdidora y balas de goma. Se presume que la mujer sufrió una crisis nerviosa y fue trasladada a un hospital psiquiátrico. El servicio eléctrico estuvo suspendido cerca de dos horas y luego fue restablecido.