Donde La vida no vale nada,
cantan Los Miranda
Voces del Periodista – 08 de octubre 2024
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¡Vaya bienvenida!
1. En la tarde del 1 de octubre, casi anocheciendo, la gente reunida en el Zócalo y calles aledañas se retiraba, eufórica, después de escuchar a su primera mujer presidenta en 200 años, con sus altibajos, de vida federal y republicana, feliz y esperanzada por ser la protagonista de lo que se publicitó como el segundo piso de la cuarta transformación (4T 2.0). Eran y siguen siendo amlovers y ahora son claudistas. Fue una digna bienvenida a quien dará continuidad al proyecto político y social de López Obrador.
Tú y yo somos uno mismo, canta Timbiriche.
2. Cual estela de muertos, que se colocarían en un tzompantli –si de símbolos se trata—, que se cinceló desde las primeras horas del nuevo sexenio, el de la 4T 2.0, el de la continuidad, no tan lejos del Centro Histórico del vasto territorio, que en una muestra de centralismo político (ya desde entonces), le dio su nombre a ese espacio que agrupa a tantas culturas, lenguas y gastronomías.
Lo mismo en Guanajuato que en Chiapas, únicamente como una pequeña muestra de que se habrá transitado a un nuevo ciclo sexenal, pero hay cosas, como el aire en el ambiente, que siguen aquí, entre nosotros, omnipresentes, como nuestros antiguos dioses y a los que se invocaron en el ritual performático de género, de eso que se describió como ceremonia de limpieza y purificación.
Es como si se le quisiera recordar —recordarnos— que, si hay una asignatura pendiente, un asunto no resuelto, que viene de tres sexenios atrás, ese es el de la inseguridad/violencia. Asunto no sólo transexenal, sino trans-partidista, pues ninguno de los tres partidos gobernantes desde entonces (el PAN, con Felipe Calderón; el PRI, con Peña Nieto, y el Morena, con López Obrador, han salido bien librados en ello, en particular en su modalidad de narcoviolencia.
Significaría un mentís de que no somos iguales (LO dixit), y de que nuestra clase política es, desde mucho tiempo atrás, más allá de mudanzas sexenales, una misma, compacta y refractaria. Su origen se halla en los distintos clanes territoriales, que dominan, acuerdan y negocian entre sí y con los llamados poderes fácticos.
El del binomio inseguridad-violencia es un asunto que, a estas alturas, requiere un replanteamiento, pues la estrategia de abrazos y no balazos resultó fallida y terminó en más balazos y muertos, cual ofrenda. El catalizador ha sido la llamada guerra contra las drogas, la presión de Estados Unidos.
Ni la creación y desplazamiento de la militarizada Guardia Nacional a las tareas de seguridad pública, ha podido resolver el entuerto, cuyos elementos reaccionan más como soldados que como policías, cuyo comportamiento ha dejado mucho que desear en cuanto a su efectividad y, sobre todo, el respeto a los derechos humanos.
3. “Seis migrantes y 10 más resultaron heridos de bala, el día 2, tras una persecución por parte de elementos del Ejército Mexicano en el municipio de Villa Comaltitlán, Chiapas, informó la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Al acercarse, los uniformados identificaron a 33 migrantes de nacionalidad egipcia, nepalí, cubana, hindú, paquistaní y árabe, de los cuales, cuatro habían fallecido, 12 estaban lesionados y 17 se encontraban ilesos; los heridos fueron trasladados al Hospital General de Huixtla, donde murieron dos extranjeros más” (La Jornada, 3/10/2024).
4. Como observa Gloria Muñoz Ramírez, integrantes del Ejército tiraron a matar. La política migratoria de contención y la militarización de las revisiones migratorias matan y dejan en desprotección a todos, perpetúan la impunidad y la injusticia.
“Ocurrió en el estado más militarizado desde el 9 de febrero de 1995, el mismo en que desde años se niega la guerra contra los pueblos por parte de gobiernos y crimen organizado” (La Jornada, 5/10/2024).
Ante la gravedad de la situación, asombra el silencio del Instituto Nacional de Migración.
5. No se puede repetir…, dice, el 3, al principio de su mandato, la presidenta Claudia Sheinbaum. ¿Continuidad es repetir? Ojalá que no.
6. Debieran quedar claras las tareas del nuevo secretario de Seguridad Pública —cuyo abuelo fue secretario de la Defensa Nacional— y su relación con las fuerzas armadas, incluyendo la Guardia Nacional, que se quiere civil, y donde la estrategia sería privilegiar las labores de inteligencia.
Ya, en la desesperación, la estrategia podría ser: dejad que los malosos se maten entre sí, y aboquémonos al dinero mal habido, que buena falta hace falta a las arcas nacionales para los ambiciosos planes y programas de la 4T 2.0
7. Al día siguiente, 3, se suman 32 muertes en Guanajuato (Reforma, 5/10/2024). En el país, 500 muertos en los primeros seis días del nuevo sexenio.
8. “Más de tres millones de mexicanos trataron de cruzar a EU en el sexenio… debido a la violencia” (El Universal, 6/10/2024).
9. El 6, encuentran el cuerpo asesinado y decapitado de Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, capital de Guerrero, que apenas tenía seis días en el puesto.
10. Nuestros antiguos dioses, invocados, parecen insaciables y exigen su cuota de sacrificios humanos. Nada que recuerde al ritual.
11. El 8, Sheinbaum presenta su plan de seguridad. Se requerirá algo más que apretar tuercas.
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“En Guerrero, la democracia se negocia con el narco. En el pasado proceso electoral, el más violento en la historia de la democracia mexicana, Guerrero fue el más peligroso para pedir el voto. Hasta seis candidatos fueron asesinados a balazos por no cumplir con una regla esencial: pedir permiso al crimen organizado para hacer campaña. Se hace campaña en pugna con esos otros candidatos que, si bien no tienen la simpatía del electorado, cuentan con el respaldo y el favor del voto de las balas”.
Esta es una de las conclusiones que, con crudeza, describe Manu Ureste, periodista de investigación de Animal Político en el volumen Vivir con el narco: crónicas y relatos de un país en guerra (Grijalbo. México. 2024).
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1. El panorama que deja el anterior sexenio en cuento a maltrato intrafamiliar y la escalada de feminicidios no se puede obviar.
Comienza a tambor batiente. En sus pasados cuatro meses, su equipo de trabajo hizo su chamba. En la mañanera del pueblo del 3, Sheinbaum anunció una serie de reformas para alcanzar la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, por ejemplo, en materia salarial.
Le cede la palabra a la titular de la Secretaría de la Mujer –que formal y orgánicamente aún no existe, señala Arturo Alcocer en Aristegui en Vivo—. Habría que cuidar las maneras y formas republicanas.
2. Si de violencia y discriminación se trata, nada que ver con lo que sucede en Afganistán, bajo el régimen fundamentalista talibán. La actriz Meryl Streep se queja que allí los gatos tienen más derechos que las mujeres (Fereed Global/CNN, 10/6/2024).
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“A mis 92 años (71 en el periodismo), la emoción de ver a Claudia Sheinbaum llegar a la Presidencia es inmensa. En mi niñez y en mi juventud supe de reinas por un día y princesas que perdían su zapato, como Cenicienta. Y eran rescatadas por un hombre, pero nunca imaginé una mujer rescataría a todo un pueblo; nunca pensé que a México lo gobernaría una universitaria, una luchadora social, la hija de la científica Annie Pardo, a cuyo lado me senté en la toma de posesión del 1 de octubre y no supe decirle qué orgullo sentí de estar junto a ella y compartir el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo (La Jornada, 6/10/2024).
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1. Las diferencias y polarizaciones que atestiguamos en el anterior sexenio siguen en las primeras horas del nuevo sexenio. Hasta en eso hay continuidad. Con el pretexto de la corrupción, el Poder Judicial se convirtió en el punching bag de Palacio Nacional. Y ahora, en esta nueva etapa, es el Poder Legislativo el que se une para la tunda. Un nuevo pacto social no se ve por dónde, pues la presidenta llegó con la espada desenvainada.
2. Con una votación de 8-3, el 3, la Suprema Corte dio entrada a revisar la constitucionalidad de la reforma judicial promovida por López Obrador. Lenia Batres, una de las tres que votó en contra dijo que la Corte buscaba dar un golpe de Estado.
3. “Más bien digo es un golpe aguado, no un golpe de Estado, porque, la verdad, ¿qué sustento tiene” la Suprema Corte?, se pregunta, el 4, Claudia Sheinbaum.
“Advirtió que ocho ministros no van a detener la transformación del Poder Judicial, porque fue una decisión del pueblo. Recordó la correlación de fuerzas en el Congreso que surgió de las elecciones que le dieron a su movimiento la mayoría calificada, y al contar con ella se pudo reformar la Carta Magna en los términos en que dispone que deben realizarse, por lo que se avaló transformar el Poder Judicial.
“En ningún lugar de la Constitución dice que la Corte puede cambiarla o declarar inconstitucional lo que ya fue promulgado”, afirma.
En realidad, dijo, lo que están haciendo es defender privilegios, para empezar los suyos, los 400 mil pesos que ganan al mes.
Remató con una frase harto conocida: Con el pueblo todo, sin el pueblo, nada. El pueblo manda” (La Jornada, 5/10/2024).
4. “El contenido de una reforma constitucional no es impugnable”, escribe en X Diego Valadés, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
5. Hay quienes hablan de un golpe de Estado técnico desde el Ejecutivo y el Legislativo.
6. Vaya la guerra de las interpretaciones o una versión de la comedia de las equivocaciones (no al estilo de Shakespeare, sino del insigne Chespirito), donde están involucrados los tres poderes, dos de los cuales descalifican al otro (PJ), gracias a 36 millones de votos, que se traduce en su mayoría calificada en el Congreso. Y Ignorando las razones de la minoría, que quisieran borrar, sólo el Morena tiene la neta del planeta.
Y doña Consti, como novia de pueblo…
7. A manera de telón de fondo de la celebración de los 200 años de la Constitución de 1824, y con la Constitución de 1917 en disputa entre liberales y conservadores. Reloaded.
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De la política (a la) mexicana.
1. 2 de octubre.
“Las disculpas públicas de un crimen de lesa humanidad, como hizo con los pueblos yaquis el presidente López Obrador, engrandecen a los pueblos, a los gobiernos; reconoce crímenes como éste y, al mismo tiempo, y pone un alto y dice: nunca más”.
Es la presidenta Sheinbaum, quien se asume como hija del 68, y que ofrece una disculpa pública por lo sucedido en Tlatelolco, y de paso, con esta declaración, en su primera mañanera, el 2 de octubre, le da un llegue al rey de España, Felipe VI, al no disculparse por lo de la Conquista (1519-1521).
“La victoria de ese movimiento [del 68], para mí, fue el triunfo en 2018 con el presidente López Obrador, que recupera libertades, democracia y justicia para el pueblo mexicano”, enfatiza (La Jornada, 3/10/2024).
Dos observaciones: 1) continúa los reconocimientos a su antecesor, que la ungió como continuadora de su proyecto, y 2) dirá el soberano hispano que qué más queremos, si nos dieron lengua y religión.
2. Quisieran que pintara mi raya con López Obrador, dice Sheinbaum, el 3. Pero ¿por qué?, si somos del mismo movimiento. De nuevo, Timbiriche.
3. Enrique Galván Ochoa consigna los primeros cambios en el Canal 11 (formalmente del Instituto Politécnico Nacional): llega a la dirección de noticieros, Luisa Cantú, y termina el programa de opinión Primer Plano, donde estaban, entre otros, Sergio Aguayo, Lorenzo Meyer y María Amparo Casar (La Jornada, 3/10/2024).
4. Antes de proseguir con su análisis de la teoría crítica de Marx, de los Grundisse a El Capital, Julio Boltvinik abre su columna Economía moral con un párrafo que no admite vuelta de hoja:
“Me siento optimista. Ojalá no me equivoque. Espero que LO internalice que ya es un simple ciudadano, no le pongas trabas a Claudia y la deje en plena libertad para hacer la enorme tarea que tiene enfrente” (La Jornada, 4/10/2024).
5. Ante la presidenta Claudia Sheinbaum, Clara Brugada Molina toma posesión, el 5, como nueva jefa de gobierno de la Ciudad de México. Ella, también, representa y dará continuidad de lo que se logró con Sheinbaum.
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| Autor:
José Luis Avendaño C. Columnista de textos reflexivos y críticos sobre temas políticos y sociales. Su extenso trabajo abarca el análisis de la política mexicana e internacional, derechos humanos y conflictos globales. |
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