“A veces tienes que aceptar el hecho de que algunas personas sólo han entra en tu vida como una felicidad temporal.” (E Sheeran)
LOS MOMENTOS DE DECISIÓN.
En la vida siempre tendremos instantes críticos en los cuales, de nuestras acciones y decisiones, dependerán resultados únicos que nos llevarán a victorias o fracasos. Queda en el entendido que, será una doble derrota, no tomar las enseñanzas que nos llevaron a ello.
Siempre he escuchado de los entrenadores que hasta ahora he conocido que ningún resultado es absoluto; es decir, ganes o pierdas, no todo es negativo ni positivo y aún en la bonanza, siempre hay oportunidades para mejorar y por más negro que sea el panorama, siempre hay aspectos favorables que destacar.
En ese contexto, recuerdo algunos momentos complicados en mi vida, en los cuales, pensaba que todo estaba perdido en primera instancia; sin embargo, una vez que me daba tiempo de analizar lo sucedido y ver el panorama completo, encontraba puntos que no había considerado y con los cuales, podía construir a nuevas posibilidades de mejoras.
Es obvio considerar que, para tal efecto, mucho depende de nuestra actitud para entender lo sucedido y a partir de ello, direccionar al camino que deseamos seguir. Ahora bien, la aptitud es un elemento de preparación que no debemos descuidar y respecto del cual, debemos cimentar para edificar con solidez las acciones a seguir.
Si algo nos falla y lo sabemos, lo más sensato es prepararnos para satisfacer tal deficiencia; de lo contrario, caeríamos en un círculo perverso del cual ya fuimos advertidos por Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Por más masoquistas que pretendamos ser o considerarnos, sabemos que todos tenemos un límite y, por ende, cambiar nuestros objetivos y métodos de cara a satisfacer nuestras metas, sin duda es una pretensión tan humana como legítima. Modificar nuestro enfoque no es admitir una derrota; por el contrario, es ajustar nuestros esfuerzos a alcanzar una meta más factible sin descuidar el destino final que nos hemos establecido.
Además, obtener resultados con la compañía adecuada, siempre será un doble agradecimiento que deberemos ofrecer, atendiendo a que una victoria en soledad, no se disfruta igual que en la compañía idónea.
Actuar con inteligencia en nuestro camino es un don … ¿tienes ese privilegio?
AMAR CON EL TIEMPO.
En nuestro camino, siempre oscilamos entre dos roles que pueden o no complementarse y son graduales: alumno y maestro.
Como personas, somos seres con la capacidad suficiente para aprender y enseñar, atendiendo a los distintos escenarios que afrontemos.
Esto que es lógico; sin embargo, no es básico sino entendemos que hay algo más importante … amar y, en especial, amarse a sí mismo. Amarnos nos permite conocernos, aceptar nuestras falencias y encaminar nuestras fortalezas.
Me encanta la frase de Charles Chaplin: “cuando me amé de verdad, comprendí que, en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre … ¡autoestima!”.
A veces es complicado entender esto; no obstante, cuando lo hacemos, nos damos cuenta de que el amor nos brinda el camino a la madurez y con ello, lo que eran condicionantes se convierten en elementos para alcanzar la plenitud en nuestras acciones y pensamientos.
Es decir, al amarnos y apreciar nuestro contexto, sabemos en qué instante el alumno pasa a ser el maestro y viceversa, pudiendo presentarse de manera simultánea y siempre actuando con una actitud generosa al conocimiento.
Amarnos implica aceptarnos y con ello, estar listos para un ramillete de opciones a seguir con la posibilidad real de alcanzarlas.
Adicionalmente, hay que considerar que el reconocer nuestras capacidades y limitaciones nunca significará un síntoma de debilidad, por el contrario, es una muestra de sabiduría y fortaleza.
Atribuimos a los niños en ocasiones y de manera errónea que ellos están para ser educados y quizás se refieran a los conocimientos que hemos desarrollado como sociedad; no obstante, cuando hablamos de valores, ya sea por su inocencia o nobleza, en muchas ocasiones, son ellos quienes nos muestran el camino. Sea por su inocencia, falta de intereses o su posible posicionamiento imparcial, su visión cándida de la vida es una inspiración a ser como ellos, sobre todo en los momentos más críticos.
Como personas de bien podemos considerar donde estamos hoy y actuar como las mejores versiones de nosotros mismos. De hecho, es fácil preguntarlo, pero quizás sea muy difícil responderlo … ¿tú te amas?
ENTRE EL MAESTRO Y EL ALUMNO.
Me encanta esta frase: “La vida es un largo camino donde eres maestro y estudiante; en la cual, a veces enseñas, pero cada día aprendes”.
Estar abierto a recibir información, analizarla y tomar lo mejor de ella debieran ser acciones que realizáramos de manera natural; entendiendo que las restricciones como las inhibiciones están en nosotros y afrontarlas para superarlas o aprender a vivir con ellas, está única y exclusivamente en nosotros.
Dicen que sólo el ser humano es capaz de tropezar con la misma piedra y esto pudiera ser comprensible; pero cegarnos para insistir en andar por caminos empedrados y acostumbrarnos a las caídas, no resulta en ninguna forma justificable.
La constante en nuestro camino es el aprendizaje; razón por la cual, siempre será bienvenida la madurez que tengamos frente a los distintos panoramas que se nos presenten. De esta manera, será más factible que llegado el momento estemos a la altura requerida para avanzar a pesar de las adversidades, comprendiendo que no todos los resultados serán los esperados y de que, en ocasiones, retroceder o bien, fallar, nos pueden dar mayores opciones para llegar más lejos en nuestras metas.
Es importante destacar que, en muchos instantes de nuestro andar, no todo está en nuestras manos, más cuando consideramos que participan otras personas; sin embargo, la manera en que nos preparemos para el camino y la atención que pongamos a las oportunidades, nos llevarán siempre a tener mejores resultados; quedando en el entendido que el trato que demos a los demás, será el aceite que lubrique las puertas que deseamos abrir.
Nada es casualidad y siempre tendremos la opción de definir si la angustia vivida es una página o un capítulo de nuestro diario; en virtud de ello, conviértete en la causa que te permita obtener resultados favorables … ¿te parece adecuado?
PLANEAR PARA EJECUTAR.
“Volver es una forma de llegar”, “un, dos, tres por mí”, “el pasado me condena”, “suerte te dé Dios”; en fin, hay tantos títulos para describir nuestros pasajes de vida que al final, ni siquiera pareciera importarnos a detenernos a pensar en ello. Cuando lo recordemos y hablemos de ello, en el mejor de los casos, los destacaremos por lo que nos ocurrió, pero muy difícilmente por lo que nos enseñaron.
A veces, estamos más atentos a las heridas que a las cicatrices y, como consecuencia de ello, nos aferramos a mantenerlas abiertas.
El pasado ya pasó y es el presente lo que nos debería ocupar de acuerdo con las metas que nos planteamos.
Una vida sin sueño, puede convertirse en una rutina, en la cual no habrá dirección alguna y si un pasar desapercibido.
Alguna vez cito Galileo Galilei “nunca he encontrado una persona tan ignorante que no pueda aprender algo de ella” y, sin duda, su comentario es por demás razonable. Cuando nos conocemos, sabemos lo que somos, nos interesa y lo que podemos hacer para lograrlo; estamos en el camino de ser el motor que nos impulsa a trascender.
Pretender que la mayor importancia que tiene una persona está en función a las moléculas de sus cuerpos, es un desperdicio de vida; por el contrario, entender que cada uno de nosotros tiene metas y que éstas los impulsan durante sus vidas, es un sueño sumamente posible.
No se trata sólo de ver la descomposición de las células, resulta esperanzador ver como cada uno de nosotros construye el mejor ser de sí mismo que le es posible; a veces será alumno, otras veces será maestro, pero siempre será persona y como tal, un ser de luz que tiene la posibilidad de iluminar a otros hasta lograr una comunidad brillante y … ¿por qué no? … ¡un sol de su mundo!
Si la vida es generosa … ¡SEAMOS GENEROSOS CON LA VIDA Y NUESTRO ENTORNO!
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Posdata: Agradezco a Ma. Edith Calzada Muñoz, Presidente de la Comisión Nacional de Mujeres Empresarias de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos de México (ASECEM) su invitación al evento “El Futuro de las Mujeres en la Economía Global”.
Importante: Síguenos “EN TUS PROPIAS PALABRAS” todos los miércoles de 16 a 18 horas a través de www.wowmx.tv o www.astl.tv … ¡Te esperamos!
