El presidente surcoreano suspendido, Yoon Suk-yeol, podría ser condenado a muerte o a cadena perpetua si es declarado culpable de ser el “cabecilla de una insurrección”, informa Yonhap.
Los cargos correspondientes contra el exmandatario fueron presentados este domingo. La insurrección, junto con la traición, figuran entre los delitos por los que los presidentes surcoreanos no gozan de inmunidad. La agencia señala que Seúl no aplica la pena de muerte desde hace décadas.
Rusia Today 26.01.2025