
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, denunció este martes la destrucción de instalaciones de valor cultural, de la industria y de la energía a manos de personal militar de Ucrania a medida que abandona la provincia de Kursk. “Incluso cuando salen, atacan las instalaciones de herencia cultural y centros religiosos”, detalló.
“Me reportaron los militares recientemente que las Fuerzas Armadas de Ucrania dispararon varias decenas de proyectiles contra una iglesia cuando tenían que huir del poblado”, dijo el mandatario por videoconferencia. “Todas las atrocidades están siendo registradas por el Comité de Investigaciones y la Fiscalía general”, advirtió.
El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó la semana pasada que los militares ucranianos habían intentado cubrirse cerca de templos en la provincia de Kursk. Un video puso al descubierto una posición abandonada por los efectivos ucranianos, que estaba a solo 10 metros de la iglesia de la Transfiguración del Señor del siglo XIX, ubicada en las afueras de la ciudad de Sudzha.
En otro video recientemente difundido se aprecian algunos efectos de la ocupación ucraniana en la aldea de Kazáchia Loknia. En particular, se ve una iglesia ortodoxa acribillada por esquirlas y una fosa común profanada en la que reposan restos de soldados del Ejército Rojo caídos durante la Gran Guerra Patria (1941-1945).
Medios regionales informaron hace unas semanas de que la iglesia de la Santa Señal (1886), en el poblado de Borki, fue saqueada por soldados ucranianos, que se llevaron gran parte de los iconos y accesorios de servicio. Además, en octubre pasado, efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania minaron las puertas de entrada al mismo templo, por lo que el edificio resultó gravemente dañado.
Rusia Today 25.03.2025