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Reconstrucción del estado mexicano: Sheinbaum


En Palabras de Claudia 
26 de diciembre del 2024


 

El reportero Juan Bautista Rojo preguntó a la Presidenta de la República sobre la nueva etapa de la Reconstrucción del Estado Mexicano, ello a propósito del resultado de la recaudación por parte del sistema tributarios que es positivo en este año.

 


Juan Bautista, de Voces del Periodista.

Creo que es un tiempo muy importante para la reflexión, sobre todo hoy, que concluye casi el año. Estamos viendo la reconstrucción en términos totales del Estado mexicano, lo que fue desmontado desde hace 30 años, por ejemplo, con Miguel de la Madrid y con Salinas. La industria pesquera, la portuaria, la aviación, la parte bancaria después, y la parte de la salud fueron afectadas.

Hoy estamos viendo que hay una recuperación. Incluso esta cifra del crecimiento de los cinco billones por recaudación destaca. Antes se denominaba de manera despectiva a Pemex como la “gallina de los huevos de oro”, que estaba en déficit. Hoy tenemos una franca recuperación, incluso una ampliación de las facultades del Estado mexicano.

Yo quisiera preguntarle cómo le explicaría, en forma sencilla, a la gente llana, por decirlo así en términos de acercamiento, esta reconversión y recuperación de las facultades del Estado, que son distintas e incluso se han ampliado. Creo que debería haber una política de difusión para explicar que hoy es distinto lo que se está viviendo y lo que se está proponiendo.

Algunos periódicos de corte económico señalan: “Bueno, es que Pemex redujo su producción en el mes de noviembre.” Sí, pero todavía no está Dos Bocas operando a su capacidad total. El AIFA ya es autosuficiente, están en proyecto los tres mil kilómetros para todo el sexenio, y estamos viendo también el incremento de los planes del bienestar. Creo que estamos en una fase superior de la reconstrucción del Estado mexicano.

Ese era mi primer comentario.


Presidenta Claudia Sheinbaum

Durante 36 años, lo que se llamó el periodo neoliberal, diría que estuvo caracterizado por tres lineamientos:

El primero, la idea de que el mercado iba a resolver todos los problemas y que el Estado lo único que tenía que hacer era regular al mercado. Ni regularon al mercado, porque ahí están todos los monopolios privados que existen a la fecha. Lo que consideramos como derechos se convirtieron en mercancías.

Entonces, la idea de que el mercado resolvía todos los problemas implicaba que el Estado no debía participar de ninguna manera en la economía. Producto de esta visión, vendieron y remataron las empresas que a los mexicanos les había costado esfuerzo y recursos construir. Se remataron cientos y cientos de empresas que pertenecían a las y los mexicanos: minería, teléfonos, aviación, cemento, acereras, fertilizantes, petroquímica.

Pemex y CFE, hasta el 2013, acabaron por privatizarlas prácticamente, convirtiéndolas en empresas productivas del Estado y dejando de ser públicas. Esa fue la primera. Ni siquiera era una idea de los que llegaron, sino que era una idea —que es el segundo punto— traída por los organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, bajo la premisa de que, para disminuir la deuda de México, había que vender todas las empresas y dejar que el mercado se encargara de distribuir los recursos, mientras el Estado solo los regulaba.

Entonces, la venta de las empresas, el remate de las empresas y de los recursos naturales. Segundo, la idea venía de fuera; ni siquiera era una idea propia. Y tercero, la corrupción vinculada con ello. Después de la crisis de 1994, se echaron la culpa entre Salinas y Zedillo sobre quién era el responsable, pero en realidad no rescataron a los deudores, sino que rescataron a la banca.

Además, rescataron a muchos que ni siquiera merecían ser rescatados, simplemente con una corrupción enorme. Esto lo describe muy bien el presidente López Obrador en su primer libro, que el otro día lo mencionaron aquí, sobre el Fobaproa y también en el libro Gracias, entre muchos otros.

Durante todo ese periodo, ¿qué ocurrió? Mayor pobreza, incremento en la desigualdad, crecimiento del número de millonarios en México, pérdida de espacios educativos, el colapso del sistema de salud y una pérdida de valores. También se promovió una visión de que la historia de México, desde los pueblos originarios hasta las tres grandes transformaciones, no era lo que debía rescatarse o visualizarse, y que los valores estaban fuera de México.

Hasta que, en 2018, fue el propio pueblo quien decidió que se había agotado ese modelo e inició un nuevo modelo, que llamamos la Cuarta Transformación. Este está sustentado en la recuperación, primero, de la historia y los valores, lo que llamamos el humanismo mexicano, basado en los pueblos originarios y en la rica historia de México.

Segundo, en la recuperación de los derechos del pueblo de México. Tercero, en vez de rescatar a los de arriba, destinar los recursos al pueblo con el lema “Por el bien de todos, primero los pobres”.

En estos seis años con el presidente López Obrador, además del rescate del Estado mexicano y sus funciones, se obtuvieron resultados concretos. Ahí están todas las obras de infraestructura: trenes, carreteras, puertos, aeropuertos, líneas aéreas. Pero, además, lo más importante: casi 10 millones de mexicanos salieron de la pobreza.

Esta visión, que proponía erradicar la corrupción y los privilegios para destinar recursos al pueblo y al desarrollo, pasó del modelo neoliberal a la economía moral, a la Cuarta Transformación y a la recuperación de los derechos del pueblo de México.

Es una visión completamente distinta, y además se obtuvieron resultados. Aumentó el salario. Se decía que, si aumentaba el salario, habría inflación. Falso. También se decía que, si aumentaba el salario, no habría inversión extranjera. Falso.

Que sí, porque todos aumentaron impuestos en el pasado. Zedillo aumentó impuestos, Fox aumentó impuestos, Calderón aumentó impuestos, Peña aumentó impuestos, y nunca tuvieron la recaudación que hay ahora porque había privilegios y corrupción. Eso es lo que no han acabado de entender los adversarios.

Y es lo que plantean, que tenían la idea de que iba a llegar al gobierno su servidora y que iba a romper con el presidente López Obrador. Esa era su ilusión. Pero si venimos del mismo movimiento, de la misma visión, por lo menos 24 años luchando juntos.

Entonces, ¿cómo vamos a romper en lo que creemos? Pero, además, vamos a dar más resultados.


Juan Bautista, de Voces del Periodista.

Gracias por esa respuesta muy puntual, histórica y cultural, presidenta.

 

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Autor:

Juan Bautista Rojo

Periodista de investigación.

Más de tres década ejerciendo el periodismo en medios de comunicación independientes.

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