
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció la «instauración paulatina y gradual», hasta enero de 2030, de la semana laboral de 40 horas, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.
«El sector empresarial está muy preocupado sobre la propuesta de bajar de 48 a 40 horas porque tendrían que pagar lo mismo por menos horas laborales», declaró. En contraposición, afirmó que «los sindicatos están en pie de lucha por esta prestación».
Sin embargo, el especialista resaltó que este anuncio «es una propuesta que todavía no se ha aprobado por el Congreso y no se ha hecho oficial». «Que la presidenta mande una iniciativa no garantiza que se haga«, añadió.
En este sentido, aseguró que la discusión en el Parlamento mexicano será entre el oficialismo, porque «la oposición no tiene presencia real». Entonces va a ser una disputa al interior del partido dominante, porque no necesariamente está en la misma posición que la presidenta, manifestó.
Por último, recordó que la reducción de la semana laboral «no pasó con el anterior presidente [Andrés Manuel López Obrador], que tenía mayor poder político y mayor control partidario«.