Se fortalece la relación entre Donald Trump y Giorgia Meloni

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Por Matteo Castagna

El éxito de las reuniones de la primera ministra Giorgia Meloni con Trump y Vance hace que algunos ataques de la izquierda y del Movimiento 5 Estrellas, que ahora se ha convertido en una costilla rota del Partido Demócrata, parezcan más bien empalagosos.
El tapete de Renzi está aplicando la habitual política del transformismo para intentar entrar en el juego, pero últimamente no ha podido hacerlo tan a menudo. Mientras tanto, el tapete de Calenda parece querer dar lecciones de estrategia internacional a todo el mundo, al estilo Kissinger, pero, en realidad, participa en la farsa esquizofrénica de quien dice la mentira más grande, sólo para ir en contra del primer ministro.
En un artículo en la revista Start en la víspera de Pascua, la pluma de Paola Sacchi escribe consideraciones inteligentes y, sobre todo, realistas, que sirven como análisis de lo que sucede en el Bel Paese, cuando el “campo amplio” pierde terreno, poder, credibilidad y votos.
El indudable éxito político de la misión de Giorgia Meloni en Washington quedó sellado con la declaración conjunta italo-estadounidense de un encuentro “fantástico”, tras el cual la relación continuó en Roma, donde la primera ministra, nada más regresar, recibió al vicepresidente estadounidense J. D. Vance.
El hecho fundamental lo constituye la atención de la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, que consagra el papel de “constructor de puentes” de la derecha italiana, entre la UE y los EE.UU.
Se trata de una tarea prestigiosa para nuestro país, que vuelve a contar con el nivel internacional, pero ciertamente no sencilla y llena de obstáculos, aunque las relaciones con el presidente de la UE son desde hace tiempo relajadas y francas, tanto que han coordinado juntos el contenido del viaje. Y no sólo eso. Al margen de la reunión con Vance, el primer ministro mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la Comisión Europea, sobre los temas abordados con el presidente Trump, desde los aranceles hasta Ucrania. El primer “puente” ya ha ido bien.
La llamada telefónica fue calificada de “buena” por la portavoz de von der Leyen, quien siempre ha acogido con satisfacción el intento de Giorgia Meloni de acercar a Europa y Estados Unidos.
Giuseppe Conte, líder del Movimiento Cinco Estrellas, apareció perseguido por varios miembros del Partido Demócrata y del IV, tanto que parece liderar, al menos en esta fase, el precario frente opositor, un poco desorientado y un poco aturdido por el cambio de ritmo de la Administración norteamericana, gritando más fuerte que nadie. Para Conte sería incluso “un caporetto total”. A esto le siguen las acusaciones del PD, IV, AVS (Verdes-Izquierda) de “cero resultados” y de “sumisión” a Trump.
Pero son más bien vulgares, de bajo nivel, demagógicas, carentes de argumentos reales, que unen a la izquierda y a los centristas, que, además, debaten desde el púlpito de quienes, recientemente, se han dividido en SEIS resoluciones diferentes sobre defensa y sobre los principales temas de política exterior.
Las dos damas reiteraron que las negociaciones comerciales siguen siendo responsabilidad de Bruselas, mientras que los acuerdos firmados por Meloni en la Casa Blanca son bilaterales. Y Von der Leyen no podía ignorarlo.
Lo que lleva a los líderes de la oposición a la farmacia a comprar toneladas de Maalox y Xanax es el hecho de que el discurso de la izquierda, que pretendía describir la “soberanía” del gobierno como una amenaza para Europa, fracasa en la Pascua de 2025. “Porque ahora es esa misma Europa la que aplaude la labor del Primer Ministro para acercar las dos orillas del Atlántico”, argumenta acertadamente la revista Start.

Meloni, por su parte, intensifica la relación con EEUU que define como “privilegiada” con motivo de la visita de Vance, de más de dos horas de duración, al Palazzo Chigi. Del mismo modo, la Casa Blanca publicó una declaración conjunta de Estados Unidos e Italia tras la reunión del jueves, que fue recibida con comentarios y aprecio de ambas partes. Meloni habla de un “encuentro fantástico” con el presidente estadounidense. Un adjetivo que también aparece repetidamente en las redes sociales de Trump: “Meloni estuvo fantástica ayer, ama a su país y la impresión que dejó en todos fue fantástica”. Publicación a la que Meloni responde agradeciendo y agrega: “Seguiremos trabajando juntos para fortalecer el vínculo entre nuestros pueblos y enfrentar con determinación los desafíos globales”.

Respecto a los esfuerzos de Meloni para acercar las dos orillas del Atlántico, la UE y EEUU, el comunicado afirma que Trump aceptó la invitación de Meloni “para realizar una visita oficial a Italia” y añade que “se está evaluando la posibilidad de organizar, en esa ocasión, un encuentro entre Estados Unidos y Europa”.

El tema de una negociación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea también volvió en el enfrentamiento con Vance. La declaración conjunta abre la puerta a unas relaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE definidas como “mutuamente beneficiosas, justas y recíprocas”. La misma declaración también destaca el compromiso con “un entorno no discriminatorio en términos de tributación de los servicios digitales”, lo que parece aludir a un eje Italia-EE. UU. contra la tributación de las big tech, que estaba presente en las contramedidas de la UE, pero que podría reconsiderarse si se alcanzaran acuerdos concretos de beneficio mutuo.

El viceprimer ministro Matteo Salvini, presente en el almuerzo con Vance y Meloni junto a Antonio Tajani, reiteró: “2025 debe ser el año de la paz, con la esperanza de que el trabajo de la administración Trump pueda detener los conflictos en Ucrania y Oriente Medio”. Salvini publicó una foto con Vance en Instagram en la que dijo: “Es un honor y un placer poder encontrarme con mi amigo el vicepresidente de los Estados Unidos en Roma”. En la nota emitida por Palazzo Chigi al final del encuentro se destaca “los esfuerzos por una paz justa y duradera”.

Esta línea había sido confirmada en Washington por Meloni y Trump. La líder italiana no tuvo miedo de llamar agresor a Putin en la cara de su amigo Donald Trump, algo que, con razón o sin ella, los “camareros” nunca se permitirían hacer.

Con Vance volvimos a hablar de seguridad y tecnología, como ocurrió en EEUU. La declaración conjunta pide una “cadena de suministro transatlántica profunda y extensa” y un compromiso de colaborar “en tecnologías sensibles”.

El lenguaje diplomático entre Estados es éste, previsto en protocolos específicos. Lo que no debe decirse debe interpretarse sin sesgos: Meloni consolida la alianza con EEUU y regresa como el único político acreditado para traer a nuestra capital las cumbres para el acuerdo con la UE, lo que para el presidente Trump “se hará al 100%”.

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