El Estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, se vio gravemente afectado en las últimas 48 horas por intensas lluvias y graves inundaciones.

Las ciudades balnearias de Camboriú y Florianópolis sufrieron cortes de energía y anegamientos en las calles, que dejaron vehículos prácticamente bajo el agua.

Hasta la mañana de este viernes había diez ciudades en estado de emergencia, 781 personas sin hogar y 104 desplazados, informó el medio G1.

Las lluvias torrenciales que azotaron el Valle de Itajaí y la Gran Florianópolis en las últimas 24 horas superaron los 300 milímetros, notificó Defensa Civil, al tiempo que alertó sobre el riesgo de deslizamientos de tierra. 

Los municipios sufren inundaciones, deslizamientos de tierra, caída de árboles y lluvias intensas, que provocan suspensión del suministro energético, falta de transporte público y de los servicios, entre otros inconvenientes.

Algunas de las rutas y calles principales, entre ellas la popular carretera BR-101, que une varias zonas turísticas, fueron cerradas al tránsito en algunos tramos por la acumulación de agua.

En localidades como Florianópolis y Camboriú, miles de turistas, provenientes principalmente de Argentina, Paraguay y Uruguay, también padecieron las consecuencias del desastre.