Donald Trump y Joe Biden se han reunido este miércoles en la Oficina Oval, poco más de una semana después de que se celebraran las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Durante el encuentro ambos líderes se dieron la mano y se sentaron junto a una chimenea. “La política es dura y en muchos casos no es un mundo agradable”, señaló Trump al agregar que, por lo contrario, hoy lo es.

Biden felicitó a Trump, a quien sucedió y ahora lo reemplazará en la Casa Blanca, expresando que desea que la transición de poderes transcurra sin problemas. “Bien, señor presidente electo Donald, felicitaciones“, dijo el actual mandatario. “Espero que la transición sea fluida“, manifestó.

“Todo irá tan bien como sea posible y te lo agradezco mucho, Joe“, respondió Trump.

Melania Trump no acudió a la reunión, mientras Jill Biden se unió al encuentro para saludar al próximo jefe de Estado. Le entregó una carta de felicitación para Melania en la que expresaba la disposición de su equipo para ayudar con la transición.

La prensa fue expulsada de la sala aproximadamente unos minutos después del inicio de la reunión, que a continuación se celebró a puertas cerradas.

¿Por qué no vino Melania?

Esta misma semana, The New York Post informó que Melania Trump, esposa del presidente electo Donald Trump, declinó una invitación para reunirse con la actual primera dama de EE.UU., Jill Biden, en la Casa Blanca, aludiendo a la redada realizada por agentes del FBI en la residencia de Mar-a-Lago, Florida del político republicano, en 2022, durante la Administración Biden.

“Ella no va a ir”, dijo una fuente familiarizada con la decisión de Melania de cancelar la tradicional visita de cortesía a la esposa del mandatario de turno. “El marido de Jill Biden autorizó al FBI a husmear en su cajón de la ropa interior. Los Biden son repugnantes“, comentó la fuente. La actual primera dama “no es alguien con quien Melania necesite reunirse”, añadió