El periodista estadounidense Tucker Carlson ha declarado que respeta al presidente ruso, Vladímir Putin, por su forma de dirigir el país. Así lo afirmó en una entrevista con su antiguo colega Clayton Morris, publicada el viernes, en respuesta a sus palabras de que el inversionista estadounidense George Soros quiere desestabilizar Rusia.

“Lo que más respeto de Putin y aprecio y agradezco de Putin es que ha mantenido unida a Rusia. Tienen más armas nucleares que cualquier país del mundo, es el país más grande del planeta. Es 20 % musulmán. Es como si pudiera fácilmente convertirse, sabes, en la Yugoslavia postsoviética, con interminables guerras que no solo matarían a mucha gente allí, sino que también pondría en peligro al mundo”, dijo Carlson.

“Así que si tuviéramos un escenario como Siria en Rusia, todos en el mundo morirían”, señaló. “No soy un genio, pero eso para mí es muy obvio”, aseveró, añadiendo que no entiende por qué alguien querría un desenlace de ese tipo.

“Creo que eso es malvado, creo que son demoníacos“, comentó Morris su razonamiento.

Además, Carlson describió, a su parecer, el momento en el que Rusia se convirtió en el “verdadero enemigo” de la élite estadounidense. En este sentido, recordó que la Unión Soviética era un Estado ateo. “Putin llega y dice: ‘Vamos a traer de vuelta a la Iglesia ortodoxa, vamos a financiar a la Iglesia ortodoxa como un país cristiano’. Y eso fue todo. Fue entonces cuando se convirtió en un verdadero enemigo de la clase dominante de EE.UU.”, explicó.

Durante la conversación, el reconocido periodista también cuestionó la imposición del odio hacia la nación euroasiática en la sociedad norteamericana. Además, sugirió que el tema de Ucrania “es una distracción de la verdad”: EE.UU. está “en guerra con Rusia”.

“Esa guerra es financiada principalmente por EE.UU.”, añadió, explicando que algunos de los ataques contra Rusia fueron coordinados por personal militar estadounidense.

• La Open Society Foundation de Soros está reconocida en Rusia como organización no deseada desde 2015. Según Moscú, sus actividades suponen una amenaza para los fundamentos del orden constitucional ruso y la seguridad del Estado.

Rusia Today 16.03.2025