El instrumento jurídico, propuesto a la Asamblea Nacional (Parlamento) por su presidente, Jorge Rodríguez, responde a la aprobación por la Cámara de Representantes de Estados Unidos de un proyecto de ley con el nombre de Simón Bolívar, que recibió el rechazo de autoridades y mayoría del pueblo.
La ley está destinada a la protección del pueblo venezolano, del territorio nacional, la soberanía, la historia patria, el legado a las futuras generaciones y para desagraviar el nombre del “más grande hombre de este continente”, dijo Rodríguez.
Esta contiene 23 artículos y fue aprobada y ovacionada el jueves por unanimidad en su segunda discusión en el hemiciclo legislativo, mientras la víspera el mandatario Nicolás Maduro firmó y promulgó ante más de 250 delegados de 53 países, que vinieron a Caracas al evento por Palestina.
La Ley del Senado estadounidense HR 258 (Ley Simón Bolívar) arrecia la política de sanciones y medidas coercitivas unilaterales contra este país sudamericano e impedir las relaciones y cooperación entre Caracas y Washington.
En un comunicado, el ministerio venezolano para Relaciones Exteriores la consideró una “ofensa contra el genio más grande de la historia americana, quien dedicó su vida a derrotar el imperialismo y el colonialismo, antivalores contenidos en este nuevo ataque criminal”.
El contenido va dirigido contra las personas naturales, jurídicas, nacionales o extranjeras que promuevan, invoquen, respalden o participen en la imposición de medidas coercitivas unilaterales y otras medidas restrictivas o punitivas contra la nación bolivariana.
Entre sus propuestas pide el congelamiento de bienes, suspensión del registro nacional de contratistas, prohibición de importar y exportar mercancías, compra de bienes e inmuebles, expropiación de bienes, sanciones administrativas y legales, expulsión de extranjeros, negación de visas, entre otras.
En su artículo 21 propone sanciones con multas monetarias, administrativas y penales a los medios audiovisuales, radiales y redes sociales que propaguen y promuevan mensajes contrarios a la Republica.
El significado histórico de la ley quedó evidenciado luego de su aprobación parlamentaria cuando minutos después, la Junta Directiva del Parlamento y sus diputados, fueron caminando hasta la Plaza Bolívar de Caracas en acto de desagravio y juramentar allí su compromiso con la patria ante el Libertador.
Maduro ayer al promulgar la ley, después que Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia reconociera su carácter orgánico, la llamó “ley basura y de la infamia”.
Frente a esta Conferencia Internacional “procedo a firmar la Ley que sí lleva, correctamente, el nombre de nuestro Libertador”, afirmó, y aseguró que están venciendo y vencerán todas las amenazas y los bloqueos del imperialismo norteamericano y gobiernos satélites.
El jefe de Estado bolivariano al clausurar ese encuentro en el Día Mundial de Solidaridad con Palestina, llamó a lograr nuevos consensos “para hacer más por esa causa a su derecho histórico”.
Valoró que la causa palestina es la más hermosa porque es la más justa, y aludió también a los crímenes horrendos cometidos por el régimen sionista de Israel contra el Líbano, donde más de cuatro mil 500 personas, entre ellos mujeres y niños, perdieron la vida como consecuencia de los bombardeos.
Ante la desinformación prevaleciente en el mundo, Maduro estimó necesario construir un poder, un nuevo poder, “una poderosa red comunicacional por la verdad de los pueblos a lo largo y ancho de todos los continentes y redes sociales existentes hoy, y las que nacerán como alternativas”.
Emotiva resultó la intervención de la lideresa histórica de la resistencia palestina, Leila Khaled, quien pidió un minuto de silencio en honor a todos los mártires de la revolución internacional, de Venezuela y Palestina como Simón Bolívar, Hugo Chávez, Che Guevara, Yaseer Arafat, Ismail Haniyeh y Hassan Nasrallah.
Ellos no han muerto, acentuó, porque siguen vivos en nuestros corazones y mentes, y trasmitió un mensaje desde Gaza donde se reafirmó que están firmes, de pie y no abandonarán la lucha ante los criminales de Tel Aviv ni los expulsarán de su tierra.
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Prensa Latina 30.11.2024