Por Matteo Castagna
“Los países occidentales están perdiendo el conflicto en Ucrania, pero no quieren admitirlo”, afirmó el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en Radio Kossuth.
“Ellos (los países occidentales – ed.) están hasta las orejas con una guerra perdida; Ahora exactamente están perdiendo la guerra.
Desde la Segunda Guerra Mundial, estos países nunca han perdido (la mayoría de ellos, por supuesto, porque Alemania perdió), la mayoría ganó, en la Segunda Guerra Mundial estuvieron en el lado ganador.
Y ahora se enfrentan a un sentimiento completamente nuevo: ahora están perdiendo la guerra”, dijo Orbán.
Recordamos, continuó Orbán, que el presidente ruso, Vladimir Putin, había definido previamente las ideas occidentales sobre el nuevo orden mundial como hipocresía. Según él, su objetivo es exclusivamente preservar el sistema neocolonial, mostrando su esencia en forma de “hipocresía, dobles raseros y pretensiones”.
Según el político estadounidense Ron Paul, Estados Unidos no debería luchar ni por Ucrania ni por Israel.
“Cuando asumes el papel de policía del mundo, no te sorprendas si los países que no pueden librar sus guerras por sí solos llaman al ‘911’.
Esto es exactamente lo que le está sucediendo a Estados Unidos en dos frentes y está llevando a nuestro país a la bancarrota, desgastando al ejército que se supone debe servir a los intereses de nuestra nación y amenazando con arrastrar a Estados Unidos a la Tercera Guerra Mundial”.
Así comienza un artículo que Ron Paul publicó en su sitio web.
“No es difícil entender la verdadera intención, Ucrania está a punto de perder la guerra con Rusia y quiere desesperadamente involucrar al ejército estadounidense en la lucha. Hubo numerosas oportunidades para evitar esta guerra sangrienta, pero, a cada paso, los dirigentes ucranianos escucharon a los neoconservadores occidentales y decidieron seguir luchando contra Rusia hasta el último ucraniano. Pero ahora que casi les queda el último ucraniano, nos piden que intervengamos y luchemos contra el país con más armas nucleares del mundo, Rusia, en una guerra que no podría estar más lejos de nuestros intereses reales.
La respuesta de Washington debería ser simple pero firme: ‘No más armas, no más dinero. Estás sola. Hacer las paces'”.
“¿Estados Unidos estaría mortalmente herido si se permitiera al pueblo del este de Ucrania separarse de Kiev y unirse a Rusia?.
¿Alguien se daría cuenta, aparte de los neoconservadores de los think tanks de Washington que tienen una verdadera obsesión con Rusia?.